Es normal que reciba algún mail cada tanto puteandome. Es habitual que no conozca al remitente. A pesar que no entiendo cómo puede llegar a molestar algo tan básico como un blog pedorro, no me sorprende la estupidez humana. Pero que un boludo o boluda venga a decirme que si no cierro yo el blog, me lo cierran “ellos” es cuanto menos gracioso.
A ver si se entiende. Este blog ha tenido a lo largo de su año y medio de vida poco más de 1,3 millones de visitas. Menos de lo que tiene el portal de un diario en una mañana. Solamente un ser con el coeficiente intelectual reducido puede suponer que desde acá se puede condicionar la forma de pensar de la gente. No jodamos. Tengo menos influencia que Florencia Peña. Sacando un puñado de maravillosos amigos, los demás ni siquiera me conocen la cara, no saben cuántos años tengo, no tienen idea a qué me dedico ni mucho menos cuáles son mis gustos personales.
Pero todo es un poco más profundo. Hay un grupo de psicóticos que comandan a gente aburrida, fracasados de la vida, sin mayor expectativa que sentirse importante en su grupo de gente diciendo que conocieron personalmente al Diputado Rossi o que se sacaron una foto con Aníbal Fernández. En el razonamiento de Dolina, pareciera que todo lo hacen por garchar. Hay flacos que todavía están en la edad de la paja que tienen la necesidad de abrazar un espíritu revolucionario, y me parece hermoso. Propios de una crianza sin ideologías, de ver a sus padres con los sueños rotos, los ahorros esfumados por crisis ridícula, como también hijos de familias acomodadas que crecieron sin necesidades palpables, sin salir del círculo Centro de Estudiantes-Bar. Un día deciden viajar al Noroeste de la Argentina. No conocieron Santa Catalina, ni Casira, ni La Cruz. Se quedaron en Humahuaca o, con suerte, llegaron a La Quiaca. Al volver sintieron que habían conocido la realidad que los medios no muestran, aunque para ello bastaba con caminar por la estación Constitución a cualquier hora del día.
Propio de esa crianza, cuando los logros se consiguen, los méritos son propios. Cuando las cosas no salen bien, es por culpa de los demás. Así se educaron, y así se comportan en la vida. Un viejo que de su vida hizo un culo, sin responsabilidades, sin huella alguna que demuestre su paso por esta vida, un boludo que, en definitiva, piensa como ellos, es un modelo a seguir.
Ante este panorama, si ponemos un Gobierno que no reconoce sus propios errores, que le echa la culpa de todo a los demás y que cada vez que se les prende una lamparita, dicen que es a pesar de las trabas que les colocan los enemigos; sumado a un plan obsesivo de reivindicar ideologías asesinas de las que ellos mismos no han participado, mientras condenan otras de las que sí fueron cómplices, es lógico que consigan un grupo de adeptos entre todos los inmaduros, los que están en edad de serlo, y los que ya lo sufren de patología crónica a los 50.
El odio no es un juego. Esto no es un juego. La vida de Hilda Molina yo no me animo a juzgarla, no porque esté a favor de ella y en contra de Fidel, ni viceversa. Sencillamente porque no la conozco. Yo no viví en Cuba y aunque así haya sido, mi realidad podría haber sido distinta a la de ella. Y si les parece muy abstracto, basta con mirar la historia de este país y notar que las dos mayorías siguen siendo Peronistas y Radicales. Y si en un Gobierno de un signo político, le daban a alguien del otro palo un millón de dólares, probablemente se hubiera quejado de que no se lo daban con cambio. Porque antes no discutíamos realidades ni hechos, discutíamos políticas y modelos.
Hoy no tenemos modelo, ideología, hechos ni políticas. Pero por quejarnos de lo que nos afecta, de lo que nos toca en el día a día, nos tenemos que bancar que nos traten de cualquier cosa, menos de ciudadanos aportantes, con capacidad de voto e inconformes.
Hace un par de meses atrás, en la contratapa de El Argentino, Orlando Barone hablaba de su orgullo kirchnerista e instaba a todos los que pensaban como él a que no se callaran por vergüenza, sino que lo manifestaran con honor. La verdad dada vuelta. Porque pocas veces en la historia del mundo occidental se ha visto que una minoría electoral venga a atacar ideológicamente a los demás. Somos nosotros los que nos quedamos callados ante cada monito que viene a hablarnos de las bondades del modelo del crecimiento de base de matriz diversificada.
Nosotros nos tenemos que aguantar que quienes son instados a defender a quienes se llevan toda la tarasca, nos traten a nosotros de carne de cañón de la derecha reaccionaria. Mientras tanto, si Néstor tiene el mismo crecimiento patrimonial que el año pasado –y teniendo en cuenta lo que está blanqueado en su declaración jurada- al final de este día tendrá 47,222 pesos más por fuera de su salario y jubilación.
Somos nosotros, boludos de la nefasta clase media argentina, quienes mientras mantenemos sus despilfarros con nuestros impuestos y aportes patronales, tenemos el tupé de quejarnos por nada. Porque está todo bien.
Entretanto, en Canal 7 nos dicen que 6,7,8 es un botón de muestra de las bondades de una ley de medios audiovisuales, siendo que el programa existe como hongo hace mucho más que la mentada ley. Tenemos que escuchar que periodistas de noticieros oficialistas sean nominados al Martín Fierro en el rubro Mejor Labor Periodística, mientras que periodistas neutros, respetados en sus trayectorias, sean tildados de opositores gorilas. Y no podemos decir nada, porque nuestra opinión no existe. Es tan grande la soberbia que tienen que nada les importa. Si ustedes entran al sitio de la Televisión Pública y se fijan en la sección Filmoteca, encontrarán unas bellísimas descripciones de las películas que forman parte del ciclo. Y por si no les alcanza, tienen ahí mismo disponibles los links hacia Rapidshare o Megaupload para descargarlas, sin pagar y sin tantas vueltas, que va. Que si en este país no se juzga a quien se lleva hasta la bandeja de la torta, menos va a pasar algo con un mero acto de piratería por parte del Estado.
Pero acá estamos. Seguimos comiendo, acostándonos con quien queremos en función de nuestra conciencia, vistiéndonos como se nos antoja, disfrutando de nuestros afectos, amando como mejor nos parece. Viviendo. A pesar de los sueldos de mierda. A pesar de los zurdos, a pesar de los derechosos, a pesar de los radicales, a pesar de los peronistas, a pesar de los socialistas, a pesar de los comunistas. A pesar de todos ellos. A pesar de los artesanos del fastidio.
Porque seguimos pensando. Y mientras tengamos vida, nuestros pensamientos no podrán ser controlados. Son nuestros pensamientos quienes nos controlan a nosotros. Y aunque quieran bombardearnos en continuado los 365 días del año, no podrán quebrar algo tan básico como la convicción. Tan mínima como infranqueable. Es nuestra, y nadie la puede quitar.
GREMIALES:
Cómo ya sabrán, este viernes a las 21,00 horas nos juntamos en el Patio de Comidas del Abasto, sector Mc Donalds Kosher –los viernes está cerrado, nos viene al pelo- todos los integrantes del SUABA –Sindicato Unico de Alpedistas Bloggeriles Argentino- del cual usted también forma parte, aunque aún no lo sepa. La lista va creciendo y las internas ya están empezando a aparecer desde que Choripanboy quiso hacerse cargo de la Juventud Sindical amparado en el antecedente de Pérsico en la JP Evit
a y fue impedido por la Comisión Central.

Miércoles. Feliz de vivir en el país de la licencia médica.