Yo No Fui

Tenemos una virtud única para hacernos los boludos. Con el DNI nos enchufan bajo el brazo el pasaporte para hacer lo que se nos cante pensando que nadie se va a dar cuenta. Y como el único modo de que alguien no se entere de algo es no hacerlo, también tenemos un Máster en la Universidad de la Vida para patear la pelota hacia otro lado. No importa si nos encuentran un fiambre en avanzado estado de descomposición en el baúl del auto, la culpa es de otro. De la suegra a la que no le gusta nuestra cara, del cuñado que nos tiene envidia, del policía de la esquina que nos lo puso. Y si todo esto no funciona y la culpa ya es notoria, podemos no hacernos cargo sin negarlo, hablando de lo mal que huele el vecino de al lado cuando come escabeche.

Como los Gobiernos son el fiel reflejo de la sociedad, ellos tampoco escapan a esta regla. El país se va al carajo, pero en Honduras hay un golpe de Estado. Las cuentas no cierran, pero en conferencia de prensa hablamos del secuestro de goles mientras anunciamos el fútbol para todos. El Gobierno Nacional y Popular jamás presentó una plataforma de gestión, ni cuando hubo elecciones ni después, pero a las potencias les dijimos en sus caras que el Capitalismo se derrumbó como una burbuja. La gente se nos muere de hambre, pero en la India tienen 2/3 de su población con problemas alimenticios. Puse un avión para llevar amigos a Montevideo a alentar a la amargura de la Selección Nacional, pero si me preguntan que pasó, digo que nadie le pregunta a Ernestina Herrera de Noble de dónde sacó a sus hijos. Y cuando alguien osa cuestionar la gestión y el curioso nivel de incremento patrimonial de cualquier funcionario, es el momento ideal para debatir una nueva ley de medios, inclusiva, democrática y antimonopólica.

El problema de todo esto es que la oposición tampoco tiene forma de escapar a esta regla. El Gobierno de la Ciudad fue el eje de un escándalo de proporciones inimaginables. La falta de respeto a la memoria de la gente no queda sólo en el ámbito nacional. Sólo un tipo que vive en el país de las maravillas puede designar a Jorge Palacios al frente de una policía reciéntemente creada y olvidarse de que existe el Google como para tirar el nombre del buen hombre y que salten miles de resultados con sus fantásticas intervenciones ajenas a todo procedimiento constitucional como policía de la Federal. Palacios, un sujeto de causas armar y gente cagar, termina siendo la cara visible y conductora de una fuerza nueva, que antes de salir a la calle ya tiene más escándalos que Silvia Süller. La Justicia lo procesó, el Fino fue insostenible, lo renunciaron.

Pero quedó dentro un espía, que tan bien escondido estaba que su contrato figuraba dentro del Ministerio de Educación. El sujeto es de la Policía Federal, pero nadie lo sabía. Se lo veía a menudo en el Ministerio de Seguridad, pero seguro pensaban que era el nuevo ordenanza. El Juez Federal Norberto Oyarbide -que de casualidad, está subrogando el juzgado que dejó vacante el mismísimo Ministro de Justicia porteño- ordenó el allanamiento de las oficinas del Ministerio. Los muchachos de la Federal tenían una sonrisa postorgásmica única del placer que les generaba la situación.

Después vino la conferencia de prensa de Montenegro. El Ministro hizo algo que no es muy PRO. Desmintió todo. Él no sabía quién era el espía, no tenía idea que era de la Federal y dijo que el sujeto ocultó su condición en todo momento. Todas faláceas absolutamente refutables con sólo cotejar la solicitud de ingreso. Pero esas son las cosas que pasan cuando se quieren hacer cosas con la SIDE sin darse cuenta que nunca dejan de responderle al Presidente de la Nación. Más entretenida fue la conferencia del Jefe de Gobierno al día siguiente. Maurico pateó la pelota. El país está muy convulsionado, el clima está enrarecido, el Gobierno Nacional hace agua, mi papá se movía a Flavia Palmiero, mi primo es morocho, yo no fui, a mi no me miren, nosotros somos PRO.
Y así andamos por la vida, sin siquiera ya calentarnos en justificar lo injustificable, hablando de filosofía cuando nos preguntan por las cuentas; puteando de la humedad que hay en Buenos Aires, mientras esquivo al que me pidió información sobre mi declaración jurada. En fin, yo no tengo nada que ver. ¿Que qué pasó con mis impuestos? A Fabbiani no le preguntan qué paso con su cintura.
PARTE MEDICO:

Esta última semana no estuve actualizando por cuestiones de exceso de laburo, estrés físico y mental, y un palo de otro planeta que me pegué en la General Paz, mediante el cual un pelotudo que venía haciéndo la plancha a alta velocidad, no se dio cuenta que el tránsito estaba detenido y transformó mi sedán en un cinco puertas sin paragolpes, y mi columna vertebral en un palo amoforfo e inmóvil. Luego de un poco de reposo y altas dosis de miorelajantes, recién ahora consigo que el hormigueo del brazo izquierdo me permita escribir algo. No todo está perdido, las bondades de la medicina laboral consiguieron que me dieran casi una semana de rasque casero. Así que lo más probable es que esté pelotudeando actualizando. Sólo en este país podés tener más licencia médica que vacaciones ¡Viva Perón, Carajo!

Queda una semana para el cierre de las votaciones para los premios Bitácoras 2009 y el frente SUABA viene remándola. Si todavía no nos votó, no veo que está esperando para hacerlo. Si ya nos votó, no veo que está esperando para recomendarnos. Si ya nos votó y nos recomendó, no veo que está esperando para reclamar el subsidio.

Lunes. A mi no me miren. Yo no fui.

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