Morir porque sí

Morir porque sí

Probablemente no se trate de un hecho delictivo habitual. Una chica murió. La hija de alguien fue asesinada. La sobrina de un fulano fue matada. A una amiga de un flaco le robaron la vida. A la compañera de varios pibes le cortaron el camino. Una mujer que podría haber llegado a mucho o a poco, pero que nunca lo sabremos porque alguien le quitó esa oportunidad de ser dueña de los destinos de su propia vida.

Es posible que no sea un caso más de inseguridad, sino que se trate de una cuestión extraordinaria en ese mundo al que tanto nos malacostumbramos. Pero funciona como caso testigo ante esta cotidianidad de hechos que nos sedan de a poquito hasta que algo nos sacude la modorra. Hace unos años, un ratero, punga o descuidista era motivo más que suficiente para la indignación colectiva. Tiempo después, el robo de automóviles, sus estéreos y los saqueos de viviendas temporalmente deshabitadas, sembraron estupor en la sociedad. Más adelante, las noticias sobre robos en banda y con armas se hicieron parte del desayuno como el pan con manteca. Más cerquita, acá a la vuelta en el tiempo, empezaron a aflorar los secuestros extorsivos.

Todos y cada uno de estos delitos fueron incorporándose a la vida del ciudadano común como una factibilidad del día a día. Algo que puede pasar por el mero hecho de vivir en sociedad. Nos acostumbramos. De esa realidad en la que un sencillo robo podía salir en la tapa del diario, llegamos a esta situación en la que en la cola del supermercado podemos escuchar que a Juan lo bajaron del auto en un semáforo. O que a Gustavo se lo llevaron a pasear por los cajeros automáticos. O que a Fernando le entraron a robar al negocio dieciséis veces en dos meses.

También podemos oír que al hijo de tu amiga lo cagaron a trompadas para sacarle el celular que le compraste para que esté más seguro. Y que al viejo de tu compañero del trabajo lo pasaron al más allá de un corchazo por resistirse a que le entren a la casa. Puede que escuchemos que a la octogenaria madre de tu amigo le entraron a robar la jubilación pedorra que cobra por toda una vida de laburo y, por si no alcanzara, la ataron y molieron a golpes.

Puede ser que no se trate de un caso más de inseguridad, de esos que no se pueden prevenir porque no podemos pretender que haya un policía por cada ciudadano. Sin embargo pega. Y pega por todos esos casos que sí podrían prevenirse y por los que se hace poco y nada al respecto.

Jode porque sólo hay tres formas de ver un policía: en el lugar del hecho, tarde y con el delito consumado, en la Comisaría al hacer la denuncia, o de a miles para custodiar que los integrantes de la patria del aguante no arruinen sus ya penosas vidas en un partido de fútbol que sirve sólo de excusa para ver cuál hinchada la tiene más larga. Jode por cuestiones tan elementales que ni siquiera caben en el axioma clasemediero y conformista de «los derechos humanos son sólo para los delincuentes». A la inmensa mayoría ni nos calienta qué le puede pasar al que nos hace algo. Sencillamente, no queremos que nos hagan nada.

Jode, y mucho, porque cada vez que alguien se queja, tiene que pedir disculpas por haber dicho lo que sintió, como si los sentimientos no controlaran nuestras acciones, como si fuéramos robots autómatas salidos de la línea de montaje de Fabricaciones Progresistas, programados para cantarle a la vida, a la integración y a la igualdad mientras nos fajan por un par de monedas.

Jode, y demasiado, porque tenemos que meternos la lengua donde no pega el sol y sentir culpa, penosa y pedorra culpa, por haber reaccionado con violencia verbal ante el ataque de la violencia física y psicológica de quien entra de prepo en nuestras vidas para quitarnos lo poco o mucho que llevamos encima.

Y vaya que jode, porque nos llevaron a la ridiculez extremadamente pelotuda de tener que agradecer porque «nos trataron bien, al menos no nos mataron», cuando nos sacaron los que nos costó laburo conseguir y, por si fuera poco, nos mandaron al psiquiatra para poder dormir por las noches.

En una de esas, no sea tan sólo un caso para sumar a la sensación de inseguridad. Puede que no, pero pasa que eso que comenzó como una ola de delitos se convirtió en una pileta olímpica con trampolín, donde el Estado es el bañero gordo que se pone a tomar sol y a mirar culos con carpa mientras nos ahogamos.

Casos como el de una sencilla adolescente que fue violada y asesinada, impactan, y lo hacen más allá de la indignación simple: es la paranoia perpetua de vivir con miedo desde el mismísimo momento en que empezás a querer a alguien, sean tus viejos, tus hijos, tus amigos o tu mujer. Es el cagazo tremendo, pero no a que te dejen, sino a que te los arranquen de la vida. Es el terror de saber que la persona que amás puede desaparecer, antes por acción del Estado, hoy por la inacción del mismo.

Por ahí sea cierto que no se trate de un caso de inseguridad más, pero es una muestra en oferta en la vidriera de lo que nos altera la normalidad de nuestras vidas, de una sociedad diezmada en sus valores más fundamentales de respeto por la vida, de respeto por la propiedad privada del producto del esfuerzo personal, de respeto por el otro, de respeto, de respeto, de respeto.

Quizás no sea un hecho más de delincuencia, uno más del montón, pero sabemos que a una chica la sacaron del curso habitual de su día, de esa rutina que sus padres tenían por normal. Y sabemos que la violaron, la mataron y la tiraron a la basura. La descartaron cuando ya no sirvió.

Y es que no somos otra cosa que un cacho de carne, una góndola portadora de lo que el eventual delincuente desea y no sabe/no le interesa aprender a conseguir de un modo legal, sea un par de zapatillas, un celular o efectivo. Somos entes sin nombres que nunca tuvieron infancia, que no tienen padres, que no tienen hermanos, que no tienen hijos, que no tienen proyectos, que no tienen sueños, que no tienen otra cosa para darle a la sociedad que ser proveedores descartables y sumisos de lo que el otro quiere ya, porque le pintó, porque le gustó, porque se le cantó que así tenía que ser.

Puede ser que no se trate de un hecho delictivo más, pero sucede que nos exigen paciencia, que nos piden comprensión para el más necesitado, que nos intiman a que nosotros, pobres boludos laburantes, nos hagamos cargo por nuestros medios de lo que nosotros no generamos.

Como si fuéramos nosotros los que quisimos que saquearan el país una y otra vez. Como si fuéramos nosotros los que impulsamos leyes pedorras que atan de manos a la Justicia. ¿Acaso nosotros pedimos que vaciaran las calles de uniformados? ¿Nosotros le damos cientos de millones de dólares a una asociación de fútbol que no hace absolutamente nada para evitar que ingresen barrabravas a un estadio? ¿Fuimos nosotros los que hicimos todo lo necesario para esconder la pobreza de villas que crecen a pasos agigantados? ¿Quiénes barren bajo la alfombra a las familias enteras que viven en la calle sin que nadie las notifique de que ellas son las campeonas de esta década ganada?

En sus casillas de la villa o en sus habitaciones de casas tomadas, los que no tienen nuestro poder adquisitivo miran por la tele las mismas publicidades que nosotros y desean lo mismo que nosotros, pero nadie se ha calentado en explicarles cómo conseguirlo y, los que lo entienden, no tienen acceso a esas oportunidades.

Puede que sea un hecho excepcional. Es probable que se trate de un violeta de clase alta, con mucama, cinco rubiecitos y coche importado en la puerta del chalet. También que se trate de un conocido, un pobre, un clase media. El perfil del violador no reconoce poder adquisitivo ni nivel educativo. Pero a quién puede importarle si el delito se consumó igual, si el Estado no nos cuidó del otro al que ahora llama Patria. Una piba con uniforme escolar puede desaparecer de la calle a plena luz del día sin que nadie vea nada. Cosas que pasan cuando en zona de ingreso y egreso de escolares ya no hay más presencia policial.

¿Acaso deberíamos analizar el contexto social en el que se desarrolló el delito? ¿Con qué fin, sólo para pedir disculpas al victimario convertido en víctima?

Durante años nos taladraron la cabeza con que la delincuencia es producto de la falta de inclusión, de la carencia de oportunidades, de la marginalización, de la pauperización de la sociedad. Y durante otros años nos llenaron los gobelinos con afirmaciones que nos dicen que la pobreza casi no existe, que la inclusión es una realidad por obra y gracia de la oratoria de la Presi, que las oportunidades ahora son para todos, porque sí, porque así lo dice algún spot de Canal 7.

Sería interesante ver qué opinan de los hechos de los últimos tiempos, si es que los fundamentos progres de la delincuencia eran truchos o si lo trucho es El Modelo. No sé, quizás los grosos de la vida podrían armar un debate para definir si es importante que hayan violado, matado y arrojado a la basura a una mocosa, o vale más reconocer que éstas son cosas que utilizan las corporaciones multimediáticas para opacar que Néstor nos devolvió la dignidad de cagarnos muriendo de un corchazo en manos de un fumapaco, pero con ideales y la reinstauración de la discusión política. Y todavía hay gente que se ofende porque puteamos a quienes dirigen los destinos del país desde hace más de una década. ¿A quién deberíamos putear, campeones morales, a Dios?

La alienación de algunos sujetos es total, la ausencia de esos signos que nos diferencian del resto de los homínidos es absoluta. El domingo pasado, integrantes de la hinchada de Independiente salieron en directo para todo el mundo saltando sobre sus puños, en plena danza belicosa subsahariana. Ante las cámaras se mostraron sus rostros descubiertos mientras destrozaban y agredían al resto. Ni se suspendió el partido.

Al día siguiente asesinaron a un hincha de Lanús y Canal 7 demoró casi una hora en anunciar lo que todos ya sabíamos. Así, el Estado nos demuestra que no puede hacer mucho para evitar la violencia en las canchas, pero al menos la transmiten en directo. Algunos defensores del Gobierno se ofenden porque los medios le dieron demasiada cobertura a la violación y asesinato de una menor de edad. Dijeron que lo hicieron por tratarse de «una chica de Palermo». A estos mamertos, les tengo una noticia: gran parte de La Cámpora de Capital Federal también es de Palermo y, por ende, vecinos de la víctima.

Ya no sé bien cuál es la forma medianamente humana de abordar el tema, dado que todo lo que me enseñaron debería haberse aplicado hace tiempo, y hoy me da a que son recetas inabordables. ¿Cómo se le explica a un pibe que debe esforzarse en el laburo para adquirir lo que desea si la inflación le morfa los talones y en una tarde de choreo puede juntar la misma guita que a nosotros nos lleva meses de laburo? ¿Cómo se abordan los delitos contra la integridad sexual si cualquier medida en su protección es considerada inhumana? Estaría bueno que alguno de estos millonarios que tenemos por luminarias del Estado nos lo explique y lo lleven adelante, en vez de pedirnos que dejemos de quejarnos y propongamos las soluciones. Ya bastante caros nos salen ¿Encima pretenden que hagamos el trabajo de ellos?

No hace demasiado tiempo, Berni,  Secretario de Seguridad y Guardián de la Galaxia, afirmó que la jurisdicción de la Policía Federal Argentina es la Ciudad de Buenos Aires. ¿Y? ¿Qué hacemos? Mientras tanto, tenemos que fumarnos a faros de la moralina como Lubertino que, sin sonrojarse, afirma que falta iluminación en la zona en la que levantaron a la víctima, como si hiciera falta más luz que la del sol a las diez de la matina. Al menos Lubertino mantuvo la altura de cuando pidió que «ante la eventualidad de una violación, hay que pedirle al atacante que se coloque un preservativo».

Podría tratarse de un delito raro, de algo que no debería someterse al análisis ordinario de la inseguridad, pero lamentablemente, nos toca vivir bajo un gobierno que también es parte de la ola de inseguridad. Y nadie le puede exigir a quienes violan sistemáticamente la ley que hagan algo para que esa misma ley se respete.

Mercoledì. Probablemente no sea un caso más de inseguridad. ¿Pero a qué más nos deberíamos acostumbrar?

Nicolás Lucca

 

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666 respuestas

  1. Hablando de obviedades, a todos nos resulta obvio que Marcelingui es kirchnerista y, sin embargo, el tipo sigue sin admitirlo.

  2. Qué bárbaro Perfil. Muestra fotos de la manifestación de Os Cacerolos do Sucesso, donde se ven varias cuadras de gente y dice que fueron 200.000. Acá la gente de Pando llena cinco cuadras y publica que son un millón.

  3. No tan boludo como para votar a Cristina como haces vos. Te garcha, te afana y vos la votás contento de la vida. Boludo y sometido. Jejejejeje!!

  4. ¿de eso se trataba? Pensar que cada vez que lo encendía me atragantaba con el dulce de leche….
    Ade, es un billete de 13 dólares, a esta altura los tiene cualquiera

  5. «me fumé un churro»
    AHHHHHHH CHURROOOO !!!!! ….DIJO CHURRO PERO EN REALIDAD HABLA DEL FASSSSSSOOOOOO!!!!!
    #boludín

  6. Si, pero eso se refiere a la cienciología, que es una especie de secta cheta que -como toda secta- se dedica a esquilmar a sus sectarios

  7. Es verdad: para entender a un boludo como vos que se desdice a los 14 minutos, hay que ponerse a nivel y ser bastante boludo

  8. Una pregunta ¿que tipo de neologismo es «cientista»? ¿Se agotaron en las góndolas los «científicos» como agentes de ciencia?

  9. votas a un gobierno que no deja que nadie salvo sus amigos como vos hagan lo que se les canta el culo (9:35)
    Puede ser que todos hagamos lo que se nos canta (9:49)
    si no es récord, pega en el palo…

    1. Marcelo
      «votas a un gobierno que no deja que nadie salvo sus amigos como vos hagan lo que se les canta el culo (9:35)
      Puede ser que todos hagamos lo que se nos canta (9:49)
      si no es récord, pega en el palo…»
      Si no entendes lo que quiere decir sos mas boludo de lo que imaginé.

  10. En los 70, el ERP y Montoneros les pedían a sus aspirantes a milicianos que se «proletarizaran»…je,. je, je

  11. Cosmocosme, amigo, ¿tu forma de abordar el tema responde al lado femenino que todos tenemos?: «algunos», «hablan»…. ¿No te parece que suena a chismosa de barrio? «Mmmmm, ¡hay algunos que antes de hablar deberían callarse la boca!» (mirando de reojito, y apretando los labios)….
    En fin: El único que habló de Laclau fui yo. Si la pregunta es si es despectivo, la respuesta es NO. Que el conflicto como generador de poder, como emergencia de disputas que implican alineamiento, la validez democrática solo en origen (elecciones), y un desprecio absoluto por la institucionalidad, son a la vez la bandera del kirchnerismo y una parte medular del pensamiento de Laclau, creo que a esta altura está más que claro.

  12. Marcelo en Martes
    «No: nadie hace lo que se le canta en este país: nadie viaja al exterior, nadie compra propiedades, ni autos importados, ni electrodomésticos. Sólo los K. Tomatelás, salame.»
    Puede ser que todos hagamos lo que se nos canta, pero solo Uds salen con el dedito acusador a decirnos a nosotros que esta mal mientras Uds mismo lo hacen, solo Uds se hacen los heroes que ayudan a los pobres mientras afanan todo lo que pueden y lo unico que les importa es cuantos votos necesitan para seguir afanando y solo Uds intentan evitar que nosotros lo hagamos. Todos hacemos lo que queremos pero Uds quisieran que nosotros no.

  13. Nadie pide que Laclau reparta nada. Pero que viva como pretende que vivamos nosotros, sí.
    Es muy fácil tener grandes ideas acerca de que los demás vivan en un régimen populista mientras uno disfruta de Oxford. Si él se bancara lo que predica, sería otra historia, pero mientras él viva en una democracia liberal y quiera convencernos de que no hay nada mejor que vivir en un caudillismo clientelista, no. Laclau no ha hecho un secreto de su admiración por Chavez y el modelo venezolano, así que no es mucho pedirle que vaya y viva ahí, y se banque en carne propia los resultados de sus absurdas teorías.
    Es casi tan obvio que no habría que explicarlo. Pero bueno, a los apologistas K hay que explicarles todo…

  14. Marcelo
    «Como a los derechosos les chupan un huevo los pobres, ellos tienen el derecho de vivir como se les canta. El que tiene sensibilidad social es de izquierda, y para validar su discurso debe repartir lo que tiene entre los pobres.
    Cualquier semejanza con una doctrina miserable, no es coincidencia.»
    Me chupan un huevo los pobres porque de ellos se ocupan Uds con mi plata mientras disfrutan la de Uds. Asi les va a los pobres.

  15. UFFFFFFFFF
    Blas se puso el batón y los ruleros y salió a despotricar contra las Louis Vuitton y las Perrier de Cristina mientras barre la vereda.
    No: nadie hace lo que se le canta en este país: nadie viaja al exterior, nadie compra propiedades, ni autos importados, ni electrodomésticos. Sólo los K. Tomatelás, salame.
    Sos tan pedorro…

  16. Como a los derechosos les chupan un huevo los pobres, ellos tienen el derecho de vivir como se les canta. El que tiene sensibilidad social es de izquierda, y para validar su discurso debe repartir lo que tiene entre los pobres.
    Cualquier semejanza con una doctrina miserable, no es coincidencia.

  17. Vivo con lo que me gané en buena ley y con mi esfuerzo, porque…bah….nunca entenderías lo que es eso. Para qué seguir hablando.

    1. Marcelo
      «Vivo con lo que me gané en buena ley y con mi esfuerzo, porque…bah….nunca entenderías lo que es eso. Para qué seguir hablando.»
      Si Marcelo para que seguir hablando, sino tenes que decir y yo hago lo que se mecanta el culo con lo mio, como dijo tu amado Anibal. Pero votas a un gobierno que no deja que nadie salvo sus amigos como vos hagan lo que se les canta el culo con lo que ganaron en buena ley.
      Porque tu jefa cierra las importaciones «porque los dolares los necesitamos para YPF» y ella arma un escándalo si no tiene en su escritorio el agua mineral francesa y no puede vivir sin la cartera Luis Vuitton, los zapatos no se que y todo lo que se tira encima.
      Me revientan los que como Mussolini dicen armemonos y vayan! y todo el FPV es igual, porque son los HdP que vendieron a los ilusos guerrilleros de los 70 y ahora se hacen los heroes. Son la peor calaña de la humanidad y vos estas con ellos.

  18. El discurso pedorro de derecha: cuando alguien demuestra sensibilidad social, ellos exigen que reparta sus bienes entre los pobres y viva en la pobreza.

    1. Marcelo, como te duele! Vos vivis como un burgues y limpias tu conciencia de como tu familia consiguió la guita que disfrutas votando a la izquierda.
      Si pedimos que la gente sea coherente, que viva como predica.
      Claro en el siglo XXI parece que es imposible.

  19. Cosmocosme
    «¿Cuál sería el problema con el cientista social Ernesto Laclau?»
    Si, reclamamos que deje de vivir en la burguesa y capitalista Inglaterra y se vaya a vivir a Caracas para que pruebe que bueno esta limpiarse el culo con papel de diario como hace su tan amado pueblo.

  20. Oh, no sólo marceforro ilumina al mundo, tambièn domina mi teclado.
    Con la plata que cobrás del gobierno compráte una vida, fracasado.
    Y dejá de implorar mi atenciòn, perdedor.
    Chau, mierdita de perro pegada al zapato.

  21. marceforro, andà a hacer algo ùtil, como cobrar tu choriplan por defender a tu gobierno de chorros y homicidas.
    Y de paso andà a algùn retiro espiritual, cada vez dàs mas làstima.
    Ni para troll servìs ya.

  22. No te pongas como loca Cosmecito. Es una respuesta totalmente válida a un planteo que no le interesa a nadie. Es más, para que lo comprendas y sepas porque es una respuesta totalmente válida parate frente al espejo y preguntate si un pelotudo merece otra respuesta.

  23. A ver, muchachos… hagan fila para debatir con cosmepelotudo… de a uno … no empujen.
    Ah, a nadie le interesa discutir con semejante palabrerìo al pedo, que habla y habla… y no dice nada.
    Sorprendente.

  24. Veo que vuelven a mencionar a Laclau, tal vez (si mi interpretación es errónea haganmelo saber), con cierto tono despectivo.
    Y vuelvo preguntar.
    ¿Cuál sería el problema con el cientista social Ernesto Laclau?

  25. La morsa fernetera es un «perejil».
    Che, se cayó lo de Ángeles. A lo del tren nadie le da bola. Nos quieren hacer creer que anoche lo vieron más a Lanata que a River.
    No sé, inventen algo, tiren un muerto, denuncien a alguien, lo que sea.

  26. Este gobierno de montochorros no controla a los porteros.
    Aparición con vida de Hegeliano, el portero inmobiliario toquetón.

  27. Che, LB le habrá tirado alguna moneda extra a los monos que tuvo laburando toda una semana para sacar papeles de «La Rosadita»?
    Lo gracioso (o dramático) del caso es que al parecer son prefectos que hacen adicionales como seguridad en el mismo Puerto Madero. Sería como la versión Narc & Pop de poliladron, de noche borran pruebas y a la mañana hacen allanamientos.
    PS: «Justicia Legítima» además de preocuparse por la democratización de la justicia dice algo sobre la velocidad de la misma. No sé, ponerle caja de quinta o algo parecido…

  28. Guau, què pistola sos, marcechoto.
    De mi parte, metète el biberòn en el forro del orto.
    Y borràte la sonrisa de felicidad, lameculos presidencial.

  29. El sindicato de Porteros Mirones y Toquetes (filial Rosario) expresa su solidaridad con el compañero Jorge Mangeri por el mal momento que está pasando.

  30. Harto del fulbo, me he volcado a otros deportes, como el tenis. Pero no aguanté, es muy aburrido. Lo vi hasta antes que terminara el primer set (5 – 1) y busqué algo de básquet, pero igual, un embole. No sé, quizás deba dedicarme a terminar mi novela y prestar apenas atención a la obtención de la única copa que nos falta: la de campèón de la B.

  31. Nah, lo mencioné porque en el ’73 estaba el Tío…sólo por eso
    Ahora la derecha aggiornada no calza fierros. Está en otra.
    Pero por ahí un Pato Bullrich – Norma Kennedy…

  32. ¿porqué?´¿en que se parece La Cámpora a la JP regional? Contame así me cago de risa un rato…
    Favio quien viene siendo, ¿Copani? :))

  33. El 20 de Junio viene CFK a Rosario.
    Estará La Cámpora.
    Y algún bloguero estará desempolvando los lentes oscuros, recordando con emoción la gesta de Osinde y Brito Lima.

  34. En junio del 73 el aparato de la derecha peronista masacró a la izquierda del mismo peronismo. Hecho que debería ser juzgado porque fue una masacre con connivencia de parte del gobierno nacional.
    Ahora no pasa un carajo. Y el Uds. y Nosotros es copyright de Nestor, el manual de instrucciones lo escribió Laclau

  35. Si ¿ves? Estamos de acuerdo. Porque no solo es un Relato que Lanata es un gordo chanta. También es un Relato que Uds. son la ética revolucionaria que salvará a la patria. Pura Sarasa. Me alegro que al fin nos pongamos de acuerdo