Un oligarca tuvo la cipaya idea de grabar una charla de Guillermo Moreno en la cual recomendaba de modo poco sutil el raje de 100 empleados de la Papelera Massuh, pero buscando algún arreglo para que no quede como un mero despido.
Fabian Doman, el gordito con cara de boludo que estaba a la mañana de C5N, hizo un comentario irónico sobre las diferencias en las agendas de Cristina y de Lula en el tiempo que estuvieron en España. Lo rajaron del canal.
En el Congreso, el oficialismo rechazó un proyecto para sumar a la Argentina al día internacional de la Libertad de Prensa. Los legisladores nacionales también están por voltear el subsidio para obras energéticas en la Provincia de Santa Cruz. El kirchnerismo dejó al funcionario del área santacruceña en bolas.
En Caballito, la Federal le negó colaboración a una Escuela para cortar un pasaje por el festejo del bicentenario, pero en Comodoro Py custodiaron a los forros trastornados mentales de Quebracho, que se convocaron para hacerle el aguante a Esteche en el inicio de su juicio. Para entretenerse, llevaron al grupo étnico Pibes Chorros.
En Santa Cruz allanaron una constructora de Lázaro Baez por falsificación de documentos y Néstor puteó a medio gabinete por no haber intervenido la Justicia a tiempo. No es para menos, los amigos del dinero para Kirchner valen tanto, que cuando era Gobernador -en un heróico acto progresista y antimenemista- privatizó el Banco de la Provincia de Santa Cruz y absorbió la deuda privada de la empresa.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invitó a la Presidente de la Nación a la reinauguración del Teatro Colón. Cristina le mandó una carta mandándolo a la puta que lo parió ye invitándolo a meterse la invitación echa un rollo en el recto. Dicho en palabras más diplomáticas, le dijo que tenía ganas, pero que no se lo merece por haber dicho que los Kirchner son nenes malos. Macri, con cara de boludo -la misma que pone cada vez que habla- le pidió que recapacite y que no se haga rogar, que con lo que están facturando en sobreprecios en el Gobierno de la Ciudad, cada carte le sale 1500 dólares.
En el medio nosotros, pobres boludos de la clase laburante. Tratando de contenernos para no mandar a la recalcada concha de su madre a la Presidente, a su marido y a la sarta de delincuentes que los acompañan. La diplomacia bien en el culo. Al menos es una buena forma de blanquear la forma de manejarse en la vida que están teniendo. Si ya no tienen drama en apretar públicamente a obreros, en defender a empresarios que viven del Estado y en cagarse en toda la prensa, no veo por qué deberían hacer una diferencia.
¿Qué pretendían? ¿Que en el festejo del bicentenario estuvieran invitados todos los presidentes democráticos que se encuentran vivos? No, ellos son el mejor Gobierno de estas tierras desde el primer Inca. El resto, que la siga chupando.
Mientras tanto, en Salta murió un chico. Para las autoridades, fue por problemas gastrointestinales. El acta de defunción decía «desnutrición severa». Pero la prensa independiente oficialista, de todo lo que acabo de enumerar, dedicó sus programas berretas a Macri y Clarín.
Pero no tiene que importarnos. Si ellos se creen los dueños del bicentenario, que se lo queden y lo agarren bien fuerte. Es un montaje más que ellos armaron pero que creen que es absolutamente cierto. Que desfilen, que armen stands, que pongan un trencito en la 9 de Julio y que repartan tortas fritas.
Primero, porque es bueno saber que para el bicentenario de la independencia no tendremos que soportarlos. Y segundo, porque es una fiesta patria, no gubernamental. Y si te querés ir a Mar del Plata y te da el cuero para hacerlo, andá. Si querés quedarte en casa haciendo cucharita con la bruja, hacelo. Si querés matarte viendo los 6 episodios de La Guerra de las Galaxias en continuado, disfrutalo. El 25 de Mayo te sentirás orgulloso nuevamente de haber nacido en esta patria, donde a pesar de la mierda a la que la Constitución nos obliga a llamar Gobierno, seguimos viviendo, trabajando y haciendo cosas que ellos no saben hacer. Disfrutar de la vida, de los afectos y con la conciencia tranquila del deber cumplido.
Hagamos como cuando éramos chicos. Pensemos en aquellos hombres de mayo como superhéroes impolutos que todo lo podían y no nos fijemos en la lacra que tenemos ahora. Ellos se irán. Y en 200 años más, nuestros descendientes seguirán asombrándose de Belgrano, Moreno, Castelli y compañía, mientras que Néstor, Cristina y sus allegados, tendrán un lugar junto a los más olvidados de los Presidentes que atravesaron la vida de este País. Ese es su peor castigo. Ese es nuestro mayor anhelo.
Viernes. A secas.