Tres Años

Cuando el 08 de agosto de 2008 salió la primera publicación de este humilde espacio, no me leía nadie. Por aquellos días, 678 no existía, Diego Gvirtz era un productor de programas pseudoperiodísticos contreras, Luciano Gallende conducía Mañanas Informales y TVR también estaba en el monopólico canal de la corpo mediática, al igual que Daniel Tognetti. La Cámpora era una idea de dos trasnochados que aglutinó a un grupillo de niños Cardón que sólo se disfrazaban de huevos para algún que otro acto del Frente para la Victoria, y Carta Abierta apenas empezaba a pasar vergüenza. El Jefe de Gabinete todavía era Massa, Aníbal Fernández controlaba la caja paralela de la Federal, la inseguridad era una sensación, Graciela Ocaña seguía al frente del Ministerio de Salud, Zanola era un tipo copado y Pedraza un gordo que se sacaba fotos con Cristina cada vez que se la cruzaba. Moyano era un aliado del gobierno, D´Elía un caballito de batalla y Néstor gozaba de buena salud. La Presi se vestía a todo culor, la Ley de Medios dormía en un cajón, el matrimonio igualitario no existía, Lubertino era titular del INADI, Aimé Boudou era el titular de la AFIP, el ministro de Economía era Carlos Fernández -si usted no se acuerda, no se haga problema, yo tampoco- y recién se estatizaba Aerolíneas Argentinas. Javier Castrilli era Subsecretario de Seguridad en Eventos Deportivos y Nilda Garré ya hacía negocios disfrazados de caza de bruja, pero en el ámbito del Ministerio de Defensa. En algunas escuelas agrotécnicas del interior faenaban sus propias vacas para darles de comer a los alumnos, mientras Cristina tomaba clases de actuación con Lito Cruz y De La Sota se reunía con Julio Cobos para evaluar estrategias por el temita del campo. 
Exactamente tres años han pasado y el escenario político cambió de tal modo que ella pasó de una imagen positiva del 17% a repuntar con el fallecimiento de Néstor Kirchner en octubre de 2010, para luego volver a perderla de a poquito a medida que empezaba a hablar en público. Del «gana caminando» pasamos a esto que vivimos en los últimos meses: festejaron el triunfo de una Saadi en Catamarca, se adjudicaron el triunfo de Ríos en Tierra del Fuego, perdieron en Chubut -aunque ganaron en los escritorios- perdieron por paliza en Capital, perdieron por paliza en Santa Fe, volvieron a perder por paliza en Capital y ahora pretenden adjudicarse el triunfo de De La Sota en Córdoba. Fiel al estilo kirchnerista, Ricardo Moreno -amigacho de Jaime- cayó con sus monitos al bunker del PJ cordobés y los sacaron corriendo, mientras el gobernador electo manifestaba que no esperaba a nadie del gobierno nacional. Más tarde, De La Sota hizo la gran Macri: agradeció publicamente a Cristina el llamado, para luego enviarle un mensaje en el discurso, al expresar que la Nación puede contar con Córdoba para resolver problemas y no para crearlos, para unir y no para dividir, para mirar al futuro y no sólo al pasado.
En frente estaba Luis Juez, que en un principio habló de una «operación» para luego reconocer la derrota, aunque remarcó nuevamente que en 2007 le robaron la elección. Quizás, el mayor problema de Luis Juez sea él mismo. Cuando hace un par de años contó cómo Néstor lo boludeó con las licitaciones para el juego en la ciudad de Córdoba, con la intención de meter a Cristobal López en el medio, demostró una sobrada inocencia. Tanta denuncia y escándalo por la derrota de 2007 hace pensar que su discurso de honestidad resultará amable por la tonada cordobesa y los chascarrillos picarescos constantes, pero que lo caguen tantas veces lo muestra poco confiable. En política se puede ser honesto, corrupto, vivo, ignorante, chanta, transparente, chistoso, parco, agradable o asqueroso, pero nunca jamás se puede ser inocente
Más viejo, más gordo y con más pelo, volvió De La Sota. Mientras tanto, los kirchneristas han vuelto a cambiar el discurso. Cuando ganaban en provincias con el 0,2% de representación en el padrón nacional, auguraban una victoria segura en octubre. Luego, mientras eran sodomizados violentamente en Capital y Santa Fe -9,3% y 8% del padrón nacional, respectivamente- aseguraron que ninguno de los dos distritos influye significativamente en la elección nacional. Ahora que en Córdoba ganó el Partido Justicialista sin listas armadas por la Rosada, ese 8% del padrón sí inclina la balanza a favor de un triunfo. La coherencia por sobre todas las cosas. 
La única verdad irretrucable de estas elecciones nos dice que el Partido Justicialista se puede alinear fácilmente y que sigue siendo mucho más poderoso que un grupete de acomodaticios bancados por un montón de pibes que se ríen de la vuelta de lo que ellos llaman el fascismo neoliberal -un oxímoron por donde se lo mire- pero alientan a un vice como Boudou y no dicen nada del candidato a Senador Nacional por La Rioja. Son la pesadilla de Ortega y Gasset: una minoría que se cree con representatividad por sobre las masas a las que sentencian de uniformemente populares. Autoconvencidos de ser la nueva aristocracia de Argentina, tratan de oligarcas a ese conjunto de minorías que ya pisa el 70% del electorado. 
Si no estuvieran tan ciegos ya empezarían a preocuparse: entre el corte de boletas de Capital Federal y Santa Fe, sumado al poderío que puede demostrar el PJ histórico por sobre la runfla de advenedizos, el conurbano bonaerense va a ser un festival en el que cada intendente se va a asegurar su puestito por 4 años más, sin preocuparse por Cristina o el neomístico Daniel Scioli. Después de todo, saben que el que gane, necesitará de esos distritos pequeños con idéntica población que muchas provincias del país. 
El domingo se llevará a cabo la encuesta electoral más grande de la historia argentina. Si ya no te bancás los spots de Altamira que ruega por un milagro, Scioli que habla como el mesías, De Narváez que ataja pibes, Alfonsín que se queja de la inflación, Duhalde que afirma que tiene lo que hay que tener y Cristina que viola la veda cada vez que abre la boca, hacé un último esfuerzo y andá a votar. Si bien es cierto que estas primarias no sirven para nada, ponete a pensar en lo divertido que va a ser aguantarse la cara de la Presi cuando conozca el resultado.
Lunes. Tres años junto a vos, en la búsqueda constante del subsidio al webeo y con la firme convicción de que internet, además de servir para buscar porno e intentar levantar minitas y/o chongos, también tiene otros usos, como leer estas boludeces para simular que trabajás. Gracias.

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