La nueva moda es la sonrisa. No es que no hayan probado con eso de mostrarse como la buena onda frente al resto del país, los amargados, pero la Presi está cerca de quedar con contractura facial. Quizás fue que le dieron algún relajante, tal vez le compraron un colchón nuevo o, sencillamente, leyó las últimas encuestas que decían que, en pleno conflicto por el pago de los aguinaldos, Scioli subía en imagen positiva mientras que la de la Cris descendía. Lo cierto es que, el jueves pasado, la Presi se mostró más contenta que Diana Conti suelta en una bodega. Exultante, montó todo un operativo mediático para aparecer sonriendo al lado del Gobernador bonaerense luego de habilitarle 600 palitos de la Anses en concepto de préstamo. Cris aprovechó la ocasión para hablar de sus anécdotas en Bolivia, como si hubiera ido en plan de turismo aventura, y de paso nos contó que con Brasil ya no tenemos una relación de disputa comercial, sino una de mutuo apoyo y colaboración para el crecimiento. Mientras Scioli la miraba como Michael Douglas a Glenn Close, la Presi aprovechaba una exposición en materia de lo que ella denomina «soberanía hidrocarburífera y autoabastecimiento» para informarnos que el viaje a Evolandia fue un éxito, que a partir de ahora importaremos todavía más gas y que podremos reducir un poquitito las importaciones de gasoil. Un hitazo del modelo.
Ante la necesidad de mostrar gestión -si hay miseria, que no se note- anunció que abrió un sobre para inaugurar de modo simbólico un llamado a licitación. Si, denserio. La mentada obra consistiría en una escuela que se sumaría a otras 23 a licitarse proximamente. En medio de la emoción de los burritos de la patria, acto seguido las dio por inaugaradas sólo por tener la intención de, si pinta, construirlas. Y todo en el mismo párrafo. Con esta perspectiva, no resultó extraño que dijera que nunca en la historia de Argentina los jubilados fueron tratados como durante su gobierno, con la excepción de «los dos primeros justicialistas». Al tercer gobierno de Perón no lo nombra, pero no porque se trate del gobierno en el que el General manifestó su disconformidad con que el Estado perpetúe el monopolio previsional, dado que difícilmente lo sepa. No lo nombra porque, al negarlo, se ahorra dar muchas explicaciones. En definitiva, tiene razón en eso de que ningún gobierno trató a los jubilados como el de Cristina. Cavallo al menos les pedía disculpas a Norma Plá y amigos. Cristina los trata de viejos amarretes.
Otro punto en el que tampoco hay mucha diferencia es con el sindicalismo amiguero, esos que no tienen drama en sentarse a jugar al truco con el gobernante de turno, sea en Campo de Mayo, en Villa Marteli o en la Rosada. A ella le gusta que el movimiento obrero organizado esté unido. Unido y organizado, como menciona cada vez que puede desde que el nuevo eslogan oficialista se hizo carne en los militantes facebookeros. Los muchachos de los gremios le hicieron caso y, viendo como venía el paño, ya están negociando con Moyano, pidiendo pista para volver. Tiene lógica: si por decirle que sí a Cristina, el gobierno les paga quitándole el control del APE a Viviani y reventando la caja mágica de los subsidios de la UTA, a Moyano lo ven como a un adonis pacifista, un pater familias bondadoso y generoso.
Ayer, la Diosa se sintió muy dadivosa y, como siempre que está generosa, repartió de la ajena: en la inauguración de una línea de producción de electrodomésticos, pidió que se sorteen los productos que estaban en exhibición para que «los que hinchaban con el cierre de las importaciones, ahí tengan». Luego de utilizar el ejemplo de esa misma fábrica de 800 trabajadores para responder «a los que dicen que acá no hay producción», le pegó a Prat Gay y a Hernán Pérez -o Martín Redrado, o Hernán Martín Pérez Redrado- por estar «enfermos de importancia» al pretender arrogarse políticas económicas que no fueron tales. Yo creo que a Redrado hay que hacerle un monumento por sobrevivir varias semanas durmiendo en el sillón de la oficina, con la exmujer rompiéndole las tarlipes y sabiendo que Luly Salazar lo esperaba en tanga -hacía frío y no se quería engripar-, sobreviviendo a fuerza de delívery -generalmente pizzas, lo único que pasaba por debajo de la puerta del despacho- y con una sola corbata.
Pero el delirio no se quedó ahí: acusó a los españoles de haber invadido muchos países y que ahora están intervenidos por el FMI, que reprimen a los que reclaman porque tienen que tapar los negociados que llevan adelante y que ella no está en la Rosada para sentarse a ver cómo pasan las cosas. Todo junto y rodeada de lavarropas, heladeras y, lo que es lo mismo, funcionarios. Para ponerle onda, en otro pasaje charló con una joven pareja de laburantes en plena inauguración de una fábrica de cosméticos de Berazategui y le preguntó a uno de los chicos si él era el que le llenaba el pomo a la compañera. Ni una diva total, ni una mujer fatal, es Cristina, es siempre igual.
Mientras todo esto pasa, quienes deberían ser la oposición natural, se encuentran retraídos, al borde del ostracismo, austenes en su mayoría o presentando medidas tan alegres como la genial idea de la diputada Laura Alonso, que propone que se elimine la Cadena Nacional por ley. En este punto, creo que tengo la autoridad moral suficiente para opinar al respecto, dado que me fumo en pipa cada discursete: la Cadena Nacional es un mecanismo institucional necesario y valedero. El hecho de que la Presi haga uso y abuso de la misma para canalizar sus necesidades de atención, no implica que deba suprimírsela. Si vamos al caso, a la Constitución Nacional se la pasan por donde no pega el sol, y no por ello estamos pensando en pasarla a mejor vida.
Hoy la oposición real sale de la fábrica del gobierno. Hoy la verdadera oposición somos los que seguimos resistiendo desde nuestros lugares, hablando boludeces -como en mi caso- protestando en la cola del banco o puteando en el taxi, haciendo campaña desde nuestros lugares. ¿Por quién? Eso va en cada uno, lo que sí sabemos es por quién no. Mientras quienes están cobrando un buen sueldo sienten que libran un combate abierto por mostrar un índice paralelo de medición inflacionaria -que ya a nadie le importa- los que los votamos nos hemos convertido en los verdaderos opositores, ante la ausencia manifiesta -sea por cagazo, por connivencia o, sencillamente, por incapacidad- de quienes creen que tienen lo que hay que tener para gobernar el país. En un contexto político sano, con opositores con cojones, un sindicalista no sería el único que se le atreve al gobierno. En el barrio les llamamos cagones. Ahora, por una cuestión de decencia, decoro y respeto a las investiduras, sencillamente les decimos señores cagones.
Pero Cris no discrimina y la cagada a pedos también forma parte de algún plan «para todos y todas». Nos mete en la misma bolsa y nos nombra como “el club del desánimo”, lo que es una definición más que interesante a la hora de analizar el fenómeno del desarrollo kirchnerista. Porque resulta ser, estimado lector, que existe una definición en materia de economía política que ha sufrido numerosas variaciones en su nombre, pero que conserva el mismo concepto despreciable. A quienes califican para ese rubro, se los ha llamado históricamente como desanima
dos. El nombre cambió en los tiempos del desempleo del último menemismo a “inactivos”. En ambos casos, el nombre refería a aquel sector poblacional con las capacidades y habilidades necesarias para ser económicamente activos y que, por distintas razones, no estaban en la búsqueda activa de empleo.
Esta definición, obviamente, excluía a jubilados –aunque quisieran laburar para llegar vivos a fin de mes- a los estudiantes –aunque buscaran desesperadamente laburo para bancarse los estudios lejos o cerca del hogar- y a las amas de casa. El concepto era necesario para separar de las mediciones de desempleo a quienes vivían de rentas o a los crotos, pero precisamente por ello es que resultaba –a veces- polémico. Ejemplo: A Juan le llega el telegrama de despido un viernes. El lunes, a las seis de la matina, ya está bañado, afeitado y bien vestido yendo a golpear las puertas de viejos conocidos. Al finalizar el mes, no pasa naranja y se gastó una buena moneda en viáticos al pedo. El siguiente mes, Juan sale con los avisos clasificados a buscar laburo. No pasa una goma y a los viáticos le sumó el gasto en periódicos. Algo cansado, imprime una veintena de currículos para tirar en las recepciones de diferentes empresas. No sólo no pasa uán sino que se gastó unos buenos morlacos en impresiones al cuete. Finalmente, no sólo no encontró laburo sino que, encima, tiene que lidiar con las bolsas de empleo online que le ofrecen empleos de tester humano de pruebas radiactivas, el turno de 0 a 9 del puterío de Villa Diamante, o mula para la agrupación La Medellín, con viáticos Buenos Aires-Madrid incluidos (abogados por cuenta separada). Es lógico que, al quedarse con tres chauchas y dos palitos, decida guardarse lo poco que resta para paliar lo que seguramente será una dura temporada. Juan ya no busca empleo, aunque para el sistema de medición, puede seguir en la búsqueda activa, sólo le resta aprender telepatía y conseguir una casa de cambio que le cambie chauchas por monedas para el bondi. Juan perdió el ánimo de buscar laburo. Juan es un desanimado, pero no un desempleado.
Propio de quienes vienen a traernos la alegría de vivir, el kirchnerismo entendió que este sistema de medición estaba obsoleto y que no reflejaba para nada esta nueva argentina en la que todo es tan subjetivo que existen dos formas de ver cada cosa: dos cotizaciones del dólar, dos mediciones de la inflación, dos estadísticas de pobreza y dos realidades, una realidad paralela y una realidad real realista. El concepto de inactivo daba muy menemista y hasta pintaba a vagancia, y la vagancia está reservada a la militancia –se ve que lo relacionaron por cuestiones lingüísticas- pero tampoco daba como para quedarse con un concepto tan vintage como “desanimado”. Desanimado da a tristón y acá todos somos felices, incluso los que se cagan de hambre. Y como la onda venía de ponerle nombres raros a las cosas –recomiendo investigar conceptos como “ley de soberanía hidrocarburífera” o “modelo de crecimiento con inclusión social y redistribución de la riqueza con base en matriz diversificada”- la nueva forma de chamuyar en materia de desempleo no se podía quedar atrás. Dentro de la Población Económicamente Activa, se separa a los desocupados disponibles que no buscaron empleo. A esto se resta que los económicamente no activos incluyen a los desocupados “desalentados” –los que se cansaron de buscar laburo- los “inactivos marginales” –que no buscan porque hay poco laburo (¿?) y los “inactivos típicos”, que son los que no buscan laburo porque no quieren, como mi amigo Ernesto. El resto, encuadra en las definiciones de siempre: jubilados, estudiantes, amas de casa, rentistas, discapacitados y pensionados. Pero claro, cuestionar este tipo de situaciones nos llevaría a que nos amenacen con una nueva «batalla cultural» para cambiarnos la costumbre de llamar a las cosas por su nombre.
Los gobiernos de Néstor y Cristina siempre que se le encarajinaban las cosas, la encararon para el lado de “la batalla cultural”, encarando un concepto tan extraño como lo es suponer que toda una cultura está equivocada y que ellos vienen a marcarnos el nuevo rumbo. Entre sus notables triunfos sobresale que un grupete de exfrepasistas, exalfonsinistas, exmenemistas, exliberales y eternos progres llamen gorilas a los viejos peronistas, o que el movimiento obrero organizado sea la nueva oligarquía. Como colocar a Lorenzo Miguel y a Rucci en el mismo estante que Videla no alcanzó, la batalla cultural la encararon para el lado de qué es nacional y popular y qué no, generando conceptos tan extremos que llevan a afirmar que un programa de televisión con 3 puntos de rating –de los cuales más de la mitad pertenece a neogorilas que lo sintonizan sólo para divertirse, como yo- sea considerado “popular” y que el pueblo ama a Cristina sólo porque tres de cada diez ciudadanos habilitados para votar metieron la boleta de la Presi hace más de 10 meses.
La última batalla cultural encarada por el oficialismo se da en el terreno del dólar, lo que no hay que confundir con batallar el consumo. Le explico: el gobierno quiere y desea que usted gaste y gaste y gaste, porque cree que la riqueza no se genera, sino que se redistribuye. O sea, usted gasta, ese dinero entra al Estado, de lo que quede de la repartija va a obra pública y distintos planes, y con la impresión de billetes sin respaldo usted sigue meta gastar. Y los precios suben. Y usted busca refugiarse en el dólar. Y el Gobierno se lo impide. Lo curioso es que el Gobierno pretende que usted no compre verdes bajo el argumento de que “hay que cambiar la cultura del dólar”, a pesar de que la mayoría del consumo se mide en dólares. Entonces, la batalla cultural para combatir al dólar se suma a la batalla cultural del compre argentino, restringiendo las importaciones. Para esta batalla cultural, vale todo. Si no consigue respuestos para la Gillete, rescate los ejemplares de Legión Extranjera que sobrevivieron a sus épocas de colimba: acá no se fabrica nada, pero eso no es motivo para que usted le haga el juego a las potencias extranjeras que pretenden colonizarnos culturalmente usando las armas de los productos de primera, segunda y tercera necesidad.
La próxima batalla cultural se dará en el futuro, cuando tengamos que reivindicar nuestra teoría de que para progresar hay que laburar y que el Estado está para igualarnos las oportunidades, no para ser socio 50-50 de nuestros ingresos. Ahí sí que va a estar peliagudo el tema, cuando haya que convencer a nuestros amigos, parientes, vecinos y eventuales transeúntes que lo ideal no es precisamente lo normal, que vivir encerrados, dar tres vueltas manzanas antes de entrar a casa o diagramar un cronograma de arribo para poder salir a laburar o a morfetear un asado, no son cosas que tengamos que seguir tolerando. Va ser jodido reeducar a los que vivieron de la teta del Estado los últimos años, pero más jodido va a ser convencernos de que no tenemos por qué acostumbrarnos a ver familias durmiendo en la calle y que no tenemos por qué pedir permiso para usar nuestro dinero bien habido en lo que se nos cante el ojete. Y la lucha será larga, porque después de eso tendremos que batallar por aquellos detalles de los que ya nos olvidamos: que la escuela privada era una opción familiar y no una mera garantía de aprendizaje, que el trabajo no era un castigo ni una necesidad, sino un requisito para recibirse de persona, que a los Presidentes se los respeta porque se lo ganaron y no porque sí, y que a
los amigos no se les pide carnet de afiliación partidaria ni se les pregunta a quién votaron como requisito para sentarse en la mesa.
Yo le sumaría una batalla para que se pongan las pilas, se dejen de joder con la cerveza sin alcohol y fabriquen una que no engorde, pero no quiero resultar egoísta.
Martes. No me desaniméis.
137 respuestas
Como saben que el Toselli o como se llame es un evasor..?. El tipo no presentó declaraciones juradas, así que hasta que no las presente y la AFIP no le haga una integral para verificarlas, lo asiste el beneficio de la duda. Por el contrario KK presenta sus declaraciones en tiempo y forma, eso no quita que sea una chorra…
si hay peor cosa que un loco es alguien que esta convencido, creo que estamos frente a gente convencida y en forma fanatica de lo que esta haciendo, mete miedito, vio!!!!
marcelo, ¿en serio Verbitsky y Aliverti te parecen elogiables? Con una (goma) Eva te alcanza para comprar, con el envío incluido, el libro Los Nombres de la Derrota en mercadolibre (vamos, que no te de miedo ese nombre; es sólo una página web). Si no pensás comprarlo porque preferís invertir en blues o la cuota de OSDE, al menos fijate quiénes son sus autores y averiguá quién fue la «alta fuente militar» que les tiró letra.
Cuando el otro día ya te ensañabas con Saldaña, te recordé que Cristina Elisabeth fue monotributista hasta 2008 y que por ese entonces declaraba $15.000 al año de facturación; y que otro evasor famoso fue San Eugenio Garantista, patrono de los puticlubs.
Tienen el culo más sucio que un cordero con diarrea y vos les comprás el cuento revolucionario; pobrecito.
¡Epa! Que quilombo se armó por una simple mandada de AFIP (la diferencia, que no es poca, es que antes lo hacían pero no lo buchoneaban) y un olvido de que Clarín era un gran aliado del Ejecutivo de turno hasta 2008 (¿cómo no lo iba a ser si el propio Néstor Carlos les aprobó la absorción de Cablevisión – ellos, «la corpo», eran Multicanal).
Lamentablemente no es nada distinto a lo que ya vivimos anteriormente.
El Grupo Clarín siempre fue sobapete de una gestión hasta que llegó el momento en que le convino pasar a ser crítico (por favor, si alguien puede dar datos de algún Presidente de los últimos 29 años que siempre tuviese a Clarín a favor, que lo diga… es más, creo que ni siquiera zafaron los gobiernos de facto).
En mayor o menor grado, los aprietes fiscales a la oposición siempre existieron. Yo creo que eso no es tan jodido (al fin de cuentas, si salís a tirar una molotov al descubierto, bancátela si del otro lado te recibe un francotirador, si lo pensabas un poquito más, hacías como Montoneros o ERP, que se disfrazaron de víctima y terminaron cobrando cuantiosas «reparaciones» por atentar contra la Nación – y no me estoy refiriendo al diario).
Lo jodido es que la Justicia esté cooptada por el poder político de turno (agradezcan a Menem por ésto, pero los kirchneristas no miren para otro lado porque a ese fulano, por más que lo puteen en público, lo apañan y le agradecen en privado).
Mejor ejemplo que el de Oyarbide no exite. Al ñato (Juez Federal, ni más, ni menos) lo agarraron en plena enfiestada con tipos que le cargaban carne por popa. Ese no era el problema, el problema es que los activos estaban en un lugar donde les cobraban comisión por darle placer al Señor Juez. Ahí apareció el dilema: «¿me rajan y me quedo sin siquiera poder vender panchos en el clásico Banfield – Chacarita, o le facilito las cosas a quien me tiene agarrado de las bolas?».
No es extraño que uno piense que si agarraron a un boludo importante para ser condescendiente (y de forma tan abierta), muchos más también hayan sido «comprados» por otras cuestiones tal vez un poco más sutiles pero no por eso menos ilícitas.
Al final de todo, lo mejor es el chiste fácil de «le llenás el pomo» porque, a diferencia de lo que yo creo, nos muestra que la Presidente tiene algo de humano.
Sí, Marcelo, como sea. Si me pregunta apurado, me inclino por la hiperbólica. Pero pensándolo mejor, la euclidiana me garantiza que mi línea de pensamiento nunca se va a tocar con la suya, pero por ser secantes, no por ser paralelas. Para ser paralelas tendrían que apuntar en la misma dirección, y su centro no sólo está desplazado sino torcido.
Eso sí, una proyección cualquiera puede llegar a dar la sensación de que se tocan en un punto, pero sólo sería una sensación.
Repito por si no entendió: SU eje de discusión (como usted lo llamó a las 15:48) es un tal pelafustán. Pero EL eje de discusión es el uso del aparato del estado para perseguir opositores al régimen.
Franco, Hitler, Videla, Pol Pot, Strössner, Pinochet, Chávez, Mussolini, Castro, Stalin, y van… parece que Fernández estará en buena compañía «del otro lado» (porque no va a creer que quedará de éste, ¿no?).
Para pasar de tema de una vez, de todos los apellidos que dio me quedo con Oppenheimer, junto a Plank, Schrödinger, Bohr, mi amigo Alberto y otros.
Otra:
«Y si…pero ante la duda de a quién recurrir para informarse, es bueno tener a mano el currículum de los periodistas que trabajan en cada medio».
Joaquín Morales Solá fue quien difundió una charla con Moyano donde éste le comentaba la -ahora- famosa anécdota de la Banelco, que fue el origen del fin del gobierno de la Alianza.
Vertbisky se dedicó durante los ’90 a investigar la corrupción del gobierno, denunciando a personajes siniestros como Menem, Manzano o Dromi. Pero durante la última década se llamó a un llamativo silencio sobre la corrupción del gobierno actual, donde casualmente están algunos personajes como Menem, Manzano o Dromi.
Marcelo -un groso mal- con su proverbial lucidez nos informa en su intervención de las 15:53 que los sindicalistas están forrados en guita(aparentemente también maneja data confidencial que indicaría que muchos hicieron carrera sindical sin haber laburado nunca en la actividad que representan y, además, tiene en su poder otro paper que sugiere que mayoritariamente simpatizan con un movimiento político fundado por un General).
¿De dónde salen esos abultados patrimonios? ¿Se casaron todos con ricas herederas?¿Ganaron acaso el Quini? ¿O son el resultado de actuar como representantes de la patronal, defendiendo intereses corporativos, convertidos en empresarios que manejan infinitas cajas cedidas graciosamente,a cambio de sus servicios, por todos los gobiernos autoritarios que temen a la verdadera libertad sindical desde el Pocho hasta acá?
¿Qué hicieron los K al respecto? Nada. Sólo quieren cambiar a un sindicalista millonario por otro, pero que sea menos quilombero. Pero de cambiar el modelo sindical anacrónico, corrupto y fascista que padecemos ni hablar.
En todas partes, y en todos los tiempos, quienes defienden el status quo son considerados «conservadores». Entonces, quienes defienden al gobierno, sepan que se trata de un gobierno conservador.
Y si Aliverti defiende este gobierno, una de dos: o no es tan de izquierda como se quiere vender o, efectivamente, es un pelotudo imortante.
Personalmente me juego por el empate.
Argento, vos sos Insaurralde.
Ahhh, Marcelito, si Majul es facho yo soy Messi….
En breve salen los billetes de 500 con la imagen del Che.
Qué panzada me voy a dar, entonces, con los dichos de la monada.
Sevemo, chimpas.
La presentacion del acto fue lo más mersa que vi en años, con Boudou cantando una cancion indescifrable con los de La Campora, y CFK nombrando a los diseñadores del billete, un extranjero y un argentino que vive en Suiza, espero que en Ciccone al menos la emboquen con el color de la tinta.
No hubiese sido mas apropiado poner un simbolo,hombre o mujer, sin partidismo marcado como Evita ? Ah..es pedir coherencia..se gobierna para todo el pais, no solo al peronismo. Que ilusa soy
Bien de gorila neomonto, poner a un invento de Peron en los billetes solo para darle un lugar que nunca tuvo en la historia, el de opacar al peronismo y su lider.
evita un invento de peron, solo eso.
Si Evitas la Roca seguis en el camino.
Yo al Eva lo llamaría Evatest, si te lo ponés en el bolsillo por cinco días te sale azul, seguro que te rompieron el orto con el 10% de inflación semanal.
Viste Josefina? Yo a las Evas se la doy a los cabeza, son migajas. Para mí que tienen olor a descamisado, viste? como adenoz, el rosarino culosucio.
A ver Marcelito, vamos a dar nuevamente la misma materia del posteo anterior, lo grave no es un evasor mas en nuestra tierra, lo grave y verdaderamente IMPORTANTE es que la Presidente de la Republica amenace e intimide por cadena nacional al que discrepe con el modelo o diga lo que ella no quiere escuchar. ESO si que es grave, lo demas no existe. Una forma de terrorismo de Estado. El arbol no te deja ver el bosque, sos un ganso importante…
Billetes? QUE GRASSA QUE SOS ADENOZ
– Y, Felicitas, pudiste retirar plata del cajero?
– Ay, no, que horror! Salían todos los billetes con la cara de la Eva. Vamos a tener que pedir fiado al chino hasta que larguen los de 50.
¿Para qué presenta un billete de 100, si ya existe? Mejor inventarse uno nuevo de 200, o de 500, que hacen falta…
Bien ahi la cristina tirandole mierda a fontevechia, clarin, biolcatti…
Ahora, vieron la cronología que paso sin frenar en 3 segundos de 1955 a 2003 y PUM! Nestor FTW, epic!!! jajajja!
Ya me los veo a los fachos de acá: «QUe yegua de mierda la montonera hija de puta esta, hacerle un billete de Evita antes que a PERÓN, el de 100 tiene que ser de Roca y el de 500 con Perón con el uniforme de Teniente General… pero claro estos zurdos lo odian al General lo querian matar por eso tuvo que poner un vidrio en el balcon de la rosada y encima no van a sincerar la inflacion y la anses es la caja y bla bla bla bla bla…»
jajaja!
Adenoz
Lo había agarrado por otro lado.
Leí a Sandra hablar del rifle, pensé en aceitarlo y salí para su casa. Menos mal que releí.
Opositor:
El tema se planteó por el lado
«Clarín es impresentable, pero Página también»
Y si…pero ante la duda de a quién recurrir para informarse, es bueno tener a mano el currículum de los periodistas que trabajan en cada medio.
De todos modos, si bien Clarín da asco, reconozco que La Nación tiene cosas interesantes. Que cuando da información sobre temas que conozco porque tienen que ver con mi trabajo, no bolacea. Pero de un tiempo a esta parte, La Nación agregó a su histórica lista de columnistas fachos, a payasos impresentables como Majul, Sirvén o Sinay.
Un Opositor, he leído sus comentarios y francamente admiro esa suerte de «budismo zen aplicado a la política» que Ud. intenta practicar. He trabajado durante 4 años con kirchneristas (algunos ocupan hoy puestos de jerarquía en el COMFER, en Jefatura de Gabinete, en el Ministerio de Educación, en Interior, en Ciencia y Tecnología) y reconozco que es casi imposible debatir. Desde fines de los 80 hasta la fecha trabajé en el Estado (hoy ya no) y en la UBA: creáme que jamás vi semejante grupo de hijos de puta como los K-cristinistas… el que no lo es (hay muchos) es un cínico que defiende su salario.
De todos modos, creo que habría que analizar las transformaciones del campo cultural (en sentido amplio) post 2001 para entender el por qué de semejante degradación de lo político.
Marcelo, ¿me copias? Sandr… digo, «el pichón» está en el nido. «Y?» ya está en posición. Ubicate enfrente de la casa. Ojo que tiene un «Pandolfi» bien aceitado, si, entremos con cuidado. Después seguimos con el Fede. Cuando dé la señal, atacamos. No, no necesitamos prisioneros. Atención! En 3… 2… 1… Viva Perón!
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Si el argumento es «les digo, su «modelo» nos dividió, nos planteó el «con nosotros o son el enemigo» el «vamos por todo».
No pueden después decir «los espero con mi rifle bien aceitado», no solo porque es poco creible, sino porque sería estar reconociendo que pudieron con Uds.
Por eso aclare el famoso «para mi». Por engolado, por falta de argumentos, por excesivamente obsecuente (un tipo inteligente sabe disimular su obsecuencia como «teoría»). Por insultador serial sin sustento.
Pero es como Tinelli, si hay gente a la que le gusta, por mi todo ok. Esa es una de las cosas que nos quedan: cambiar de dial o elegir que leer (por ahora)
La chicana en realidad trató de hacer entender que uno podría ponerse de cualquiera de los lados del mostrador y hacer listas iguales. Agradezco que no me hayas pedido que leyera todo el expediente sobre Lezcano, o preguntarme que «pruebas» tenía contra Cavallieri o Martínez….
Completamente de acuerdo contigo, Federico.
Espero ansiosamente que sean el defensor de korruptos Marcelo y el imbécil importante de Adenoz quienes vengan por todo a mi casa. Mi rifle está bien aceitado y cargado.
Será un verdadero placer conocerlos a ambos.
No..no lo defiendo..pero hace menos culpable a la presidente de violar una ley en cadena nacional ? Se que no es muy lucida ultimamente..pero y el ejemplo de legalidad ?
Laura socia nro 123.776 del Club de Defensores del Evasor.
Hablr tan sueltos de evasores siendo k ? Es un chiste no ?
Un detalle, hay una ley fiscal que la Presidente violó. Y dio nombres al aire, lo cual hizo la mencion de «uh se me escapó el nombre»
Yo se que les calientan tres carajos las leyes, pero al menos disimulen si quieren criticar al resto.
Yo si vivo desanimado, vivo de bajón y no por leer clarin o ver a lanata, vivo desanimado porque mi sueldo sigue siendo el mismo (no tengo gremio que me negocie nada) y cada vez vale menos, porque hace poco casi me cagan de un tiro en la puerta de mi casa para robarle el auto a un amigo, porque mi Jefe de Estado se comporta como una tilinga en una peluquería, porque veo como se roba a manos llenas y son siempre los mismos.
A Y? Adenoz y demás K a ultranza que ahora se hacen los machiavellicos y no dejan de ser unos cínicos de mierda, YO trabajador argentino clase media de nacimiento y clase baja por decantación, les digo, su «modelo» nos dividió, nos planteó el «con nosotros o son el enemigo» el «vamos por todo». Les digo, ACÁ ESTÁ EL ENEMIGO, y si vienen por lo mío vengan pero agachensé porque ahora tengo una pistola y por lo menos un par de uds mierdas me voy a llevar conmigo.
Ultima vez que leo estos comentarios porque me terminan de amargar el día.
Saludos RDP, Ud. dice lo que yo pienso y no tengo fuerzas para redactar.
Opositor: vio? vio? lo agarré chicaneando. Pica para Opositor.
Por supuesto que entre un colaboracionista del Proceso como Martínez y Agustín Tosco…ni pensarlo. Pero sabe que Tosco estiró la pata hace rato, y que salvo honrosísimas excepciones los sindicalistas actuales están forrados en dólares malhabidos? Ahora: Si me dice quién puede gobernar con toooooooodos los sindicatos en contra, entra en el sorteo de un Duna ’97 con papeles al día.
Discrepo con lo de Aliverti. ¿Pelotudo porque es de izquierda y apoya a este gobierno que de izquierda nada? Porque él lo intentó explicar…
En todo caso será SU eje de discusión. El mío es el de un pelafustán que quiso hacerse el pija para ganar 20 milisegundos de fama en una nota de Clarín, y se tuvo que comer los mocos por tener el culo sucio.
Como tantos millones que se horrorizan con los funcionarios, pero que evaden , negrean, compran repuestos robados, etc.
Así que nuestros ejes nunca se van a tocar, salvo quizás en una geometría no euclídea.
¿Ven que es terco? ¿Ven que es terco? No entiende, no entiende, no quiere entender. No te digo cambiar de bando, digo EN-TEN-DER.
Alguien dijo una vez: «Un pueblo defiende más sus costumbres que sus leyes», por si no alanza con la explicación del Vigía y el Inge.
Y pensar que el verdadero Radowitzky me caía simpático, che.
Ya ni ganas de pasar tengo de saber que tengo que leer a este zombie amaestrado.
¿Alguien dijo la hiperinflación de Alfonsín? Va a ser mera sintonía fina en cuanto se rompa el dique de papel maché y madera balsa con el que quieren atajar la realidad y nos tape el agua (y la mierda).
Hiperinflación Reloaded. Cris lo hizo.
Relato, digame cómo hace para conseguir esas fotos.
Por último Ade te mando un comentario de otro amigo (hincha del rojo como vos). Seguro te va a gustar
«No pretendo mérito alguno, pero es lo mismo que sostuve cuando señalé que el gran problema de Argentina es que se había racinguizado: A nadie le importa la calidad del juego en sí mismo (a. nudo esencial del deporte b. racing no juega al fúbol desde 1967). Lo que importa es tener la más bullanguera hinchada.»
Tosco, Ongaro, Atilio Lopez….
Gerardo Martínez, Cavallieri, Lezcano…
¿y vos Cris, de que lado estás chabona?