Un tren de Ferrobaires, tiene un pequeño desperfecto con su moderna locomotora que termina prendiéndose fuego. Otra locomotora va en su auxilio y se lleva puesta la formación. El error se debió al sistema de señalización de última tecnología: un flaco informa que la formación se encuentra detenida en el kilómetro 145, tomando como parámetro la Ruta 2 y no el tendido ferroviario.
Cuando era un infante, viajar en tren a Mar del Plata no era el camino hacia un estadía de placer, sino el inicio mismo del descanso. Un pullman espacioso, con pasillos amplios, aire acondicionado, baños pulcros y la posibilidad de ir a tomar o comer algo al vagón restaurante. Frente a la ampliación y modernización de la Ruta 2 y la posibilidad de hacer Buenos Aires – Mar del Plata en 5 horas de ómnibus, el ferrocarril empezó a perder adeptos. Y no se trataba sólamente de una hora menos de viaje. Con el correr de los años, pocos han conocido el honor de llegar en tren a la feliz en menos de ocho horas.
En 2001, se me ocurrió revivir otras épocas y me tomé el tren. Ferrobaires había tomado como única iniciativa para competir contra los micros de larga distancia, el cobro de un monto irrisoriamente bajo en concepto de pasaje. Como bien dice mi estimado amigo
Occam, el servicio va de la mano del monto que se paga. Adelantándose a la redistribución de la pobreza, en algunos vagones del Pullman hacía más calor que en clase turista, dado que esta sección al menos tenía ventanillas. El aire acondicionado era azaroso: o no funcionaba o el recuerdo de la última glaciación se hacía presente, todo dependiendo del vagón. El mío era de estos últimos.
Recuerdo luchar contra la palanca que supuestamente tenía que reclinar la butaca, hasta que destrabó demasiado rápido. Lo suficiente como para quedar con la cabeza en el regazo de la gorda de atrás. Fui a buscar al guarda para comentarle del imprevisto técnico; el buen hombre vino y aplicó sus conocimientos para repararlo: un certero combo de rodillazos destrabó el respaldo rebelde, aunque no consiguió volver a trabarlo. Ante este panorama, tenía dos opciones. O me resignaba a viajar como si fuera en una banqueta, sin apoyar mi espalda, o arreglaba con la gorda y dormía una siesta en sus piernas.
Como la señora tenía una colección de crucigramas para hacer, me levanté de mi incómodo lugar y decidí ir a disfrutar del paisaje mientras tomaba algo. Habría sido más seguro llegar al vagón restaurante por el techo del ferrocarril que ir por adentro, de todos modos tuve que saltar para ingresar al ansiado vagón, dado que el fuelle que los comunica, se había tomado franco. Una vez dentro del comedor, hago malabares para sentarme en una mesa, sin que esta se caiga. La tarea habría sido sencilla, si no hubiera sido por los pinchazos que me daba en mis nalgas los alambres que alguna vez supieron sujetar los botones del acolchado banco. La única sugerencia con la que contaba, era con la de un eventual comensal que me recomendó no pedir whiskey, a no ser que necesitara alcohol de quemar para un mechero. Según el mozo, la cerveza y las gaseosas estaban calientes por una falla en la refrigeración. Le sugerí llevarlas a mi vagón, pero no entendió la indirecta. Pedí café. Tendría que haber pedido whiskey.
Si no fuera por la certeza que tenía de encontrarme a la altura de Chascomús en pleno verano, al mirar por la ventana habría creído que se largó a nevar. Un desperfecto en los amortiguadores del vagón, hizo que la mitad de la taza de ese jarabe de tinta china que me vendieron por café, fuera repartido en proporciones iguales entre mi estómago y la mesa. De vuelta en el frigorífico donde se encontraba mi asiento con respaldo testimonial, noto que el tren se detiene. Pensé que sería momentáneo, pero cuando veo que entra un gaucho vendiendo quesos y salamines, tuve que aceptar que ya había pasado más de una hora. El violento reparador de butacas, pasa informando -en un lenguaje difícil de descifrar- que la locomotora había sufrido un desperfecto y que teníamos que esperar a que llegue una nueva, siendo que la opciones se encontraban en las cabeceras. O sea: Mar del Plata o Buenos Aires. El tren se encontraba averiado en Dolores.
Habiendo salido de Constitución a las nueve de la mañana, siendo las tres de la tarde comenzaba a sospechar que no llegaría a Mar del Plata hasta entrada la noche. Eso y el creciente número de chimangos que empezaban a rondar por encima del tren. A las cinco de la tarde, nos avisan que la locomotora que había salido de Constitución, se fundió en Avellaneda (no más de seis kilómetros del punto de partida) por lo que teníamos que aguardar el arribo de una proveniente de Mar del Plata.
Entrada la noche, el gaucho se había hecho la semana, los vagones eran una mezcla incomprensible de aromas poco agradables, los chicos ya se habían cansado de romper las guindas y la gorda de atrás me había dejado sin riñones. Llega la locomotora, engancha la formación y nos lleva despacito: estaba en reparación cuando tuvo que salir en nuestro auxilio.
Y así fue como, siendo casi la una de la mañana, el glorioso tren llega a la terminal de Mar del Plata. Dieciséis horas de un viaje en el que los ferrocarriles de larga distancia perdieron unos 300 pasajeros para siempre.
Martes. Doce años después. Ocho años de la gestión actual. Trenes de Bosta para Todos.
45 respuestas
muy buen post, es una lastima pero es verdad.
Pasate http://elmandatoargentino.blogspot.com/ impresionante vídeo demostrando la corrupción sindical y las tramas de los K. VEAN EL VÍDEO
Por cosas de la vida, hace 11 años y fracción que no tomo trenes.
Veo los documentales de periodismo menor que muestra lo mal que se viaja.
Juro que no sé si resistiría la tentación de repartir golpes si me veo empujado con violencia por una horda.
Adenoz 14,57: Pasa que cada tanto me toca salir de mi casa para ganarme el mango.
Va de vuelta, porque salió como el orto el comentario original:
Si de la recaudación de boleterías dependieran los sueldos de los laburantes del tren, las monedas las fabrican, los billetes te los aceptan -aunque Bartolomé Mitre venga sin barba- y el control de evasión estaría a cargo de muchachos con perros asesinos.
Es el eterno devenir de la historia Argentina. Ahora ESTATIZAMOS los trenes, los ponemos de la hostia, nos gastamos millonadas en ponerlos «Pipí-Cucú» y luego se los regalamos a algun amigo del poder de turno. Y así con cada una de TODAS las cosas que debería ser del estado y funcionar como corresponde. Porque es mentira que porque sea del estado debe dar pérdida y estar subsidiado y si nó fijense como hace SUECIA.-
Como carajo harán los Suecos?????
Como nosotros, seguro que nó….
Comprar en negro = No te doy factura pero el 21% te lo agrego igual. De todos modos a menos que vivas entre la salada y el mercado central es casi imposible comprar todo en negro. Y más imposible aún saber si te lo están cobrando igual o no.
Argentinidad al palo.
Ir a México en tren?
Qué locura.
21 %?
Y si la mayoría de mis compras son en negro?
Al final, es más difícil evadir.
Si les gusta mucho viajar en tren, y tienen planeado ir a visitar México, yo les recomiendo mucho que conozcan El Chepe, un tren que viaja por las Barrancas del Cobre y el cual es bellísimo. Está considerado uno de los 10 mejores viajes en tren de todo el mundo. Les dejo unos links por si les interesa:
http://www.chepe.com.mx
http://www.facebook.com/ChepeOficial
Saludos!
Estoy completamente de acuerdo con Warriofwulf, más allá de que estoy en contra de cualquier tipo de subsidio, subsidiar la oferta en vez de la demanda me parece un excelente camino de transición.
Lo mismo haría con Aerolíneas.
@DUODENOZ
No sé que es perder el arroba, no hablo lunfardo del ’40.
Y evadir impuestos te hace un vivo bárbaro, supongamos que no pagas nada más que iva, igual te roban 21%.
Barriogulf:
Ls solución está cerca. Ya hay acercamientos con el Sr. Spock para instalar la teletransportación.
– Vieja, aguantame que me olvide los lentes en la casa de la Yesi, en Bariló.
– Bueno, dale gordo, que ya empieza el acto en el monumento a la Bandera.
Algún:
«Tren bala perdida»? No, estaríamos en lo mismo.
«Tren Manuelita»? Tampoco, quién va a cazar la ironía?
«Supertrain»? Medio cipayo.
«Trenquereducelasdistanciasalirmásrápido»
Sigo pensando.
Puede ser Ade, la proxima habría que bautizar el proyecto con otro nombre.
Se te ocurre alguno?
Creo que en algo tiene razón RDP, cuando dice «si de la recaudación de boleterías dependieran los sueldos». El error progresista ( supongamos que es un error y no connivencia mafiosa) es financiar o subsidiar la oferta ( esto es las concesiones de trenes) y no la demanda ( esto es los que usan el tren).
Para empezar, llevar gente en un servicio público es un negocio, o por lo menos debería serlo. El negocio de un servicio público, queridos progres, si quieren que funcione, tiene que ser llevar a la gente y no cobrar el subsidio del estado.
Es fácil, si con la recaudación de boleterías no cubro el costo de mantenimiento de una locomotora, y cobro un subsidio fijo por mes (bastante substancial) entonces me quedo con el subsidio, y los pasajeros que se jodan.
Si mis ingresos dependen de transportar adecuadamente a la gente, me tengo que ganar al pasajero ( en una unidad limpia, mas o menos en condiciones para llevar al pasajero en tiempo y forma; digamos algo así como un taxi, ¿Vieron que lindo y sin subsidios? Obvio más caro pero el mercado es el mejor juez y control e inspector).
Creo que mucha gente pagaría con gusto un tren suburbano más caro si tuviera aire acondicionado, viajara a horario y no como ganado (comparado con viajar por autopista todos los días en auto 3hs por día versus la 1 hora de tren). El que no lo pueda pagar, puede recibir vouchers, o una tarjeta (SUBE) cargada solo para transportes, o algún otro sistema, pero es fundamental que el pasajero vuelva a ser un cliente y no un proletario ruso escapando del campo a la ciudad y de la ciudad al campo todos los días.
Y estoy seguro que tiene que ser negocio el transporte de productos agrícolas, y sobre eso se puede construir un tren. Pero nadie va a venir a poner plata si piensan que unos neo marxistas trasnochados les van a nacionalizar los trenes, y el objeto de su negocio ( el transporte) va a ser nacionalizado, o el mercado de cereales o carnes intervenido y cerrada la exportación ( tonces para que mierda van los trenes a los puertos). Es un todo. Las intervenciones en el mercado originan esas cosas. Y de nuevo, el negocio es transportar gente, no cobrar un subsidio. De paso cañazo, el transporte colectivo urbano, cobran ( algo así dijerno en 2010) unos 17000 $ por mes, les chupa un huevo si vos pagas boleto o no, y es más, nadie controla si el señor «118» tiene 100 o 120 colectivos y cumple su frecuencia. Vivo por donde pasa el 60, y están en estado calamitoso. Ya que no los puedo convencer con una propuesta libertaria ( o sea privatizar todo) por lo menos llévense este mantra: » subsidiar la demanda, no la oferta».
Algún:
Creo que hubo un error de comunicación o una mala interpretación.
Para el tren bala hubo una clara aceptación de la comunidad gay. Me parece que eso le jugó en contra.
Yo por suerte nunca viajé en tren, ni lo volvería a hacer.
Pensar que cuando el gobierno quizo hacer el tren bala a Rosario, saltaron todos a boicoteralo. Les debe gustar así.
RDP:
Dejá de escribir desde el telefonito y acomodá la gramática. No entendí un pomo tu comentario.
Yo lo prendía fuego! Y me iba caminando…
Si para viajar a Bs As tengo que andar pensando en perder más de dos horas de vida, van muertos.
O viajo en avión o me quedo cagándome de calor en Rosario.
Esas son soluciones de primer mundo.
Si de la recaudación de boleterías, dependieran los sueldos de los laburantes del tren, las monedas las fabrican, los billetes te los aceptan aunque Mitre vcnga sin barba y el control de evasión estaría a cargo de muchachos con perros asesinos
Che, la que de la mía pretendan destinar a trenes prefiero que me la dejen para nafta.
Si quieren pudo devolver favores y subir a algunA que haga dedo.
La gente del tren prefiere que no saquen boletos, porque eso les genera la molestia de tener que contar con monedas.
Gameover:
Argentino, si.
Boludo, no.
Ah, perdete la arroba, si?
Germán:
Bien lo tuyo.
@Adenoz, ah disculpame, pensé que también eras Argentino.
Hay que acabar con los subsidios. Voy a la facultad y hay veces que la salida de emergencia está abierta y me mando… está la policía, están los empleados pero ninguno se calienta. Es más… se lo toman como algo natural total… Si no ganan con el boleto sino con el subsidio.
mi ultimo tren fue Necochea-Tandil, unos 175 km., tardamos 8:30 horas! en algunos tramos caminando le ganabas al tren
60 %??
Quién garpa eso?
Yo no.
@ADENOZ, estamos de acuerdo, pero estamos pagando impuestos ni lo que se paga en el primer mundo. Una de dos, o bajamos los impuestos y seguimos viviendo como hasta ahora, bajaríamos más o menos de 60% a 0.1% o usamos la plata para dar soluciones de primer mundo.
Claro, mi comentario no es en contra de los trenes sino contra planes in-realizables o peor, atados con alambre.
Nada me gustaría más que se reactiven todos los ferrocarriles e indirectamente se le saque poder a Moyano y CIA.
Con lo que se paga de impuestos en este país deberíamos tener ferrocarriles de primer nivel entre otras cosas, pero no es algo que se pueda hacer mágicamente, hay que hacerlo paulatino y bien.
Iba a pedir que no seas tan alevosamente pelotudo Adenoz, pero es cierto, hay que ser realista y pedir lo posible.
Lo de siempre: se exigen soluciones del primer mundo a problemas de décadas en un país de cuarta.
«Seamos realistas, pidamos lo posible».
De todos modos, no es un tema que me atañe, porque…
No voy en tren, voy en camión…
El tren ha sido declarado tácitamente «transporte de pobre».
En los ochenta, como era pobre, bah, era joven, los usaba siempre para ir de vacaciones; tren gratis (o casi, le tenías que dar unos pesos al «chancho») a MDQ y de ahí a dedo a Gesell y Pinamar; o a Paso de lo Libres, luego cruzar la frontera en un remis y del otro lado micro barato a la costa de Brasil; o a Tucumán en el Estrella el Norte y dedo hasta Bolivia.
Ya entonces eran una lágrima. Casi nadie pagaba. Entrados los 90´s Carlos les dio el empujón final.
Una pena.
Sigue siendo mi medio de transporte favorito.
Siempre que se habla de trenes recomiendo este video, si vamos a viajar en el techo que sea con onda:
http://www.youtube.com/watch?v=qeDty5prTQM
Gamexxane:
Siempre fui fanático del ferrocarril. Me encantan. Lo que nunca hice es defender el modelo de Estado anacrónico. Los trenes tienen que estar en manos de los que saben administrarlos, el organismo de control tiene que funcionar seriamente y la concesión tiene que laburar en serio. Nadie hace un negocio por beneficencia, pero en Argentina, los concesionarios siguen sin largar los trenes, a pesar de tener los pasajes a precios ridículos que no alcanzan ni a cubrir el gasoil.
Cualquiera que haya conocido el sistema ferroviario de Europa, sabe que las buenas intenciones del plan de Pino, son demagogia pura y que la connivencia entre el Estado y las concesionarias están más cerca de la asociación ilícita que de la prestación de un servicio adecuado.
El proyecto de Pino es muy interesante, es terminar lo que los montoneros no pudieron a fines de los ’70s, sueña con ser el Castro sudamericano. No se puede tomar en serio a ese tipo bajo ningún punto de vista.
Sólo tenemos que mirar quién es el secretario del gremio ferroviario, y de ahí para abajo y arriba, queda todo dicho, Relato.
Slds.
El proyecto de Pino es bastante interesante: Es utilizar la guita de lo que costaría un tren bala para financiar el rearmado de todos los ramales de ferrocarriles del interior. Eso sí, bien al estilo progresista, su forma de concebir los ferrocarriles, es redistribucionista sin generación de mejora. Con este precepto, es tener cientos de trenes de mierda. Eso sí, llegando a lugares donde el tren hace rato que no pasa y donde podrían subir dos o tres pasajeros, que dejan estacionada la camioneta en la estación y se suben sólo para pasear.
El que lo asesora en materia de transporte, debe haberse criado en Siberia en la década del ´30.
Estimado Amigo RDP
Fantástico el relato. Casi, casi de Phillip Marlowe.
Esto es la redistribución, la generación de valor.
Ya sabemos a donde van los 63 mil millones de (¿pesos? ¿dólares?). Por lo pronto podrán ir al bolsillo de alguno pero no al servicio ferroviario. Es màs la palabra «servicio» no termina de expresar lo que sucede.
Amo los ferrocarriles y creo que son parte constitutiva de nuestra nacionalidad.
No es casual su destrucción sistemática.
Un abrazo y gracias por escribir sobre esto.
H.
16hs, man, mi viejo tenía miedo a volar, teníamos que ir a neuquen y no se le ocurrió otra brillante idea que ir en tren. El viaje original era de 24hs, en Bahía blanca hasta los calzoncillos que llevaba en la valija se llenaron de piojos, eso sí era fines de los ’90s.
RDP, quedate tranquilo, ahora viene pino y el resto de la bosta populista y con su realismo mágico, nos hacen el expreso de oriente a mar del plata.
Que fácil es en este país hablar y mas fácil gastar la plata ajena, cuando sos político.
Por una cuestion generacional yo tambien soy de las afortunadas que conoció los Ferrocarriles de lujo que supimos tener. Solía hacer tramos como BsAs-Mendozza; BsAs-Cordoba y BsAs-Carmen de Patagones, en comodísimos sillones o camarotes.Mi ultimo viaje en tren fue BsAs-Sta Rosa en el año 1994,en clase turista, una experiencia tenebrosa difícil de olvidar. Después de ese viaje tuve que los llevar a mis hijos a conocer el Museo de Trenes que estaba en Retiro para que entendieran lo que habíamos perdido.
Es por eso que comparto su bronca y tristeza.
Parece que siempre vamos de contramano.
Un Abrazo.
El año pasado, enero del 2010, en una mezcla de querer recordar los bellos momentos cuando de chico viaja con mi abuela hacia la ciudad feliz, y un problema económico, decidí viajar en tren hacia MDP. Esa mañana fui hacia Constitución y saque «ida y vuelta».
Para ser franco, el horario lo cumplió a raja tabla. Las únicas tres veces que paro fue cuando un par de mal vivientes se les ocurrió la grandiosa idea de afanarse un par de bolsos y algo de guita de algún que otro descuidado.. a la altura del 2do afano yo ya estaba con el bolso en el regazo, abrazándolo como nene recién nacido.
A la altura de Lezama/Castelli mis ganas de usar el baño y prenderme un cigarrillo hizo que dejara mis pertenencias a mi compañero de viaje.. aparte ya no me aguantaba mas a ese tipo hablando con el alta voz del Nextel creyéndose el dueño del vagón… eso si, rápido, por las dudas.
No hubo mayor problema por suerte; en mi viaje hacia los baños públicos, pasando por los nenes que fumaban paco, y los adolescentes que se armaban un fasito llegue sano y salvo a mi destino final. Una vez terminado ese tramite me prendí un cigarrillo y me pare a contemplar el paisaje (obviamente porque faltaban las puertas) mientras pensaba: «¿que hago yo acá?».
Para cuando quise darme cuenta estaba rodeado de 4 personas, de mas o menos mi edad, ofreciéndome alguna pitada de algo que seguramente no tenia como marca ni Marlboro ni Philip Morris. No recuerdo como salí de ahí, calculo que mi inconsciente cumplió con su trabajo y reprimió el maravilloso recuerdo.
Llegué a la terminal de tren de MDP rebosante de felicidad. Y no porque sabia que tenia una semanita de vacaciones, sino porque había terminado el viaje de ida.
Acto seguido, me dirigí a la terminal de ómnibus a sacar mi pasaje «mar del plata – buenos aires».
Puse unos pesitos de mas, y perdí los que puse para volverme en tren, pero me salio mas barato que volver a vivir mi experiencia dentro del Ferrobaires.
Hace rato que no me reía en voz alta de esta manera… Y la verdad lo mismo hubiera dado que me largara a llorar… en esa época yo vivía todavía en Mar del Plata y el que en aquel entonces era mi novio (hoy marido) y vivía en Buenos Aires se fue en tren con un amigo a visitarme… Todavía me acuerdo de ir a despedirlos a la estación muy entrada la noche y quedarme angustiada porque adentro del tren hacía más frío que afuera y los butacas eran peores que bancos de plaza… Dios… que país nos hemos construído… y lo peor, no hay a quien endosarle la culpa más que a NOSOTROS MISMOS!!!
Suelo hacer viajes a la costa regularmente.
Hace poco iba por Ruta 2 en dirección a la costa cuando cerca de Dolores veo, a mi izquierda, que me estaba acercando a una formación del tren que iba en la misma dirección.
Yo iba a 100km por hora y no solo alcancé al tren sino que además lo pase como si fuera un poste.
Creo que un pibe en bicicleta también lo hubiera pasado.
Relato, es la primera vez que te comento un post y veo que encima te lo estoy estrenando.
Yo voy desde niño a mardel y NUNCA pero NUNCA JAMAS me le animé al tren. Hoy en día me dijeron que en el pullman se viaja bien y va directo, pero sale UNO POR SEMANA y el pasaje se saca en Constitución. No les llegó internet a los muchachos de Ferrobaires. Así que imaginate que con esa frecuencia horaria, para conseguir un pasaje tenés que reservarlo el verano anterior.
Pero viendo al Sarmiento… quién puede esperar algo de los trenes… gracias que se mueven y son baratos. No sólo el pasaje a mardel es irrisorio, todos los trenes urbanos lo son. Ir de Once a Ramos Mejía a razón de $1,50 ida y vuelta es joda…
Estimado Relato: vivo en Moreno, cabecera del ex-Sarmiento. Aparte de viajar aplastado, tenés que bancar el humo de la marihuana de los furgones, los vendedores de todo lo que se te ocurra, los mangueros, y no hablemos de los punguistas y los arrebatadores de celulares. Obvio que prefiero gastar más y utilizar otros transportes.
Los encargados de controlar? Bien, gracias.