Kirchnereo

Kirchnereo

A veces, no hay tema nuevo. Por más que las noticias parecieran por momentos novedosas, son sólo nuevas versiones del mismo hecho permanente: el choreo, el kirchnereo, el robo. Es aquí cuando uno encuentra la respuesta a la pregunta que casi nadie se hace. Y es que mientras puteamos religiosamente  por mentirosos cada vez que la Presi o cualquiera de los impresentables que tiene por funcionarios  abren la boca, no somos conscientes de un detalle fundamental: ¿Por qué mienten?

Parte de la batalla cultural que ha llevado adelante el kirchnerismo se ha dado en el ámbito de la lingüística. Quizá fue el contagio de haberse juntado con tanto progre, pero finalmente fuimos testigos de un gobierno que afirma que toda represión es represión ilegal. El resultado final es claro: todos somos pasibles de caer en la denominación de asesinos, fascistas y/o adoradores del Hitler de los últimos días, sólo por preguntarnos por qué el Gobierno no garantiza la libre circulación frente a una protesta.

Del mismo modo, la retórica lleva a que defiendan enunciados sin que se analicen los resultados. La Asignación Universal por Hijo aniquiló la pobreza infantil, sólo porque eso es lo que se redactó. Bajo este precepto se dan situaciones muy curiosas, como la del pobre boludo que se hartó de ver pibes mendigando por la calle y putea al gobierno. Probablemente, además de ser considerado un facho traidor a la patria, se le recriminará por estar en contra de un gobierno que ha hecho tanto por el pueblo, como la instauración de una Asignación que elimina la pobreza infantil. Finalmente, por putear a la mishiadura infante, el eventual gilastrún será acusado de estar a favor de la misma. Retórica pura, proyección absoluta.

Este mecanismo es utilizado perpetuamente para correr el eje de cualquier discusión. Y nosotros –tu, yo, Néstor, nosotros, vosotros, Néstores- caemos en la misma. Nos ofendemos cuando Cris nos trata de incivilizados egoístas por querer ahorrar. Nos agarran ataques de nervios cuando nos arroja numeritos de inflación cual niña cantora de Lotería Nacional. Quedamos al borde del accidente cerebrovascular cuando nos da clases de historia socioeconómica europea contemporánea. Terminamos en discusiones de dialéctica, donde cualquier oficialista está perfectamente adiestrado para salir airoso, dado que dan la batalla en lo que mejor les sale: el relato.

No hay que dar muchas vueltas para explicar por qué se está en contra del gobierno. No es necesario librar el combate en el terreno de la ideología, los valores morales y cualquier otra gansada que exceda la realidad de lo que nos rompe las guindas. Si cada cosa que dice Cristina nos patea el hígado, es porque sabemos que todo es verso, que todo es un chamuyo berreta para disfrazar realidades. Antes, que se estaban choreando todo; hoy, que ya no queda nada.

En las últimas décadas –puntualmente, desde que se mide- la corrupción nunca ha sido un factor que mueva mucho el amperímetro a la hora de evaluar las prioridades, más si tenemos en cuenta que gran parte de la población tiene como urgencias cuestiones básicas como llegar a casa vivo y/o con el totó en condiciones, llevar un plato de polenta con pajaritos cada noche a la mesa, o acceder a una vivienda como la gente. El razonamiento es elemental: con todo lo que hay para preocuparse en el día a día, la que se llevan desde arriba puede esperar. Sin embargo, esta lógica pierde sentido cuando el día a día empieza a verse afectado por la que se guardan.

Ejemplos sobran. Boudou hizo un show único al ser descubierto en orsai con un negociado tan único como lo es la impresión de billetines en un país donde se emite sin parar. Su defensa fue tejer redes de conspiraciones por parte de personajes de derecha, algo que al venir de Aimée, causó más risa que sorpresa. Cristina desapareció cuando murieron cincuenta y una personas por culpa del choreo sistemático a través de la fiesta ferroviaria. Al volver, habló de un solo muerto –el único que vale- y arengó a la muchachada al grito de “vamos por todo”.

A la vuelta de la esquina del tiempo, hace un par de semanas, la fragata Libertad fue retenida en Ghana. Los operadores de prensa del gobierno dijeron que Clarín sobredimensionó el asunto. Buscaron culpables que no hayan previsto que la fragata podría ser retenida en África. Cristina bajó la persiana y dijo que podrán quitarnos la fragata, pero no la dignidad. Como si traer a la tripulación en un charter y obligarlos a abandonar el barco fuera un acto de arrojo.

De lo único que no se habló es de que no somos libres de pisar el puerto que se nos antoje. Y de que la actitud del gobierno frente a los acreedores es la misma que la del garca que se cruza de vereda para no devolver la que le prestaron. Atrás de todas estas argumentaciones que van de la épica a la acusación, siempre está la misma cuestión: si hay plata, se roba; si no hay plata, se descarta. Y si por saquear la plata se complica, siempre se puede improvisar.

Incluso han embarrado la cancha al hablar de medidas peronistas, como si aplicar mal las mismas recetas de hace 60 años fuera sinónimo del pragmatismo que caracterizó al gobierno de Perón. Y mientras tanto, se hacen los dolobus olímpicamente con lo que pasó en la década del ´70. Tienen versiones de Perón, todas sin uniforme -por si las dudas, vio- y edulcoradas. Cada vez que pueden remarcan que este gobierno ha hecho tanto por el país como lo hizo la gestión peronista de 1946 a 1955. La versión peronista del relato oficial es la que tan bien plasmó Felipe Pigna en la biografía que ilustra la página web del PJ porteño. Allí, Perón volvió en 1973. Murió en 1974. ¿Qué pasó en el medio? Mejor no hablar.

Cada ser humano se encuentra completo como persona en el mismo instante en que da el último suspiro antes de pasar a mejor vida. Uno es todo lo que fue, con lo mejor y lo peor de lo que ha hecho a lo largo de su trayectoria por este mundo. No hay otra forma de dibujarlo. Bajo estos preceptos básicos, el único Perón que vale es el que falleció el primero de julio de 1974. El resto, es chamuyo mersa para decorar cualquier gansada, mientras se sigue choreando a troche y moche lo que haya quedado en el fondo de la olla.

Hablar de 1973-1974 es jodido. Difícil explicar cómo es posible que Perón tuviera que pelear la consigna dominación o liberación pero para enfrentar lo que el denominaba infiltrados y agentes de países comunistas. Hoy la consigna dominación o liberación, que tanto les gusta enarbolar a los oficialistas, sigue más vigente que nunca dentro de un gobierno tan entreguista que cede sin mayores problemas recursos naturales no renovables. Mientras, nos chamuya con la soberanía hidrocarburífera y regala la guita de todos para comprar empresas quebradas. Y para poder seguir en el fino arte del choreo a través de subsidios siderales que no alcanzan nunca, jamás, a cubrir un servicio decente y competitivo.

La única liberación necesaria es la que nos quita las barreras en el camino a la felicidad, con toda la subjetividad que conlleva el enunciado. Es lo básico de la justicia social: dar a cada uno las garantías mínimas y necesarias para que, en base a su mayor o menor esfuerzo, llegue a donde quiera. Esto incluye los objetivos personales de crecimiento, ver despegar a nuestros hijos y saber que podrán vivir mejor que nosotros, y no que tengan que esperar a que espichemos los padres para ver cuánta les dejamos.

No vale la pena pensar si alguna vez existió proyecto político kirchnerista, o cuándo es que desapareció. Lo único palpable es que no existe otro fin que perpetuarse en el poder y no, precisamente, por el poder mismo. Los que todavía no se chorearon la suficiente -¿Cuánto se necesita para quedar satisfecho?- y los que son incapaces de ganarse el mango honestamente sin chupar la teta del Estado, son los que insisten con la eternidad de Cristina.

El político de raza jamás podría soñar la eternidad de una persona como cabeza de un país. Y esto es por un solo motivo: cualquier político sueña con ser Presidente. El kirchnerista, en cambio, sólo desea que Cristina permanezca todo el tiempo que sea necesario. De este modo puede contar con el manto protector que distrae los ojos de la opinión pública hacia cualquier cosa que no sea el verdadero hecho: el robo sistemático de cuanta moneda se cruce en el camino. Cualquier cosa que se quiera esgrimir como defensa carece de sentido frente al afano.

La Fragata Libertad podría volver a casa si se depositaran veinte millones de dólares. Mientras los oficialistas argumentan que es una hijaputez negociar con los fondos buitres y que el derecho internacional impide que se trabe embargo sobre los buques de guerra, la realidad nos grita que ese monto es lo que creció el patrimonio –sólo el declarado- de Cristina desde 2003. Probablemente lleguemos a una cifra digna de récord mundial si sumamos el crecimiento patrimonial de todos y cada uno de los funcionarios.

Estas son las cosas que sirven para eliminar cualquier discusión con el eventual ejemplar oficialista que viene a discutirnos lo que no tenemos ganas de discutir. Y menos con ellos. Podemos hablar de fútbol o de música. Pero cuando llega la discusión ideológica, hay que cortar por lo sano.

Mientras Cristina recuerda que ella aún sanea la crisis de los ahorristas desatada con el corralito, nos acusa de egoístas por el sólo hecho de querer hacer lo mismo que ella, pero de un modo más honesto y humilde: ahorrar, engrosar nuestro patrimonio. Nosotros reclamamos tantas cosas que todas se resumen en una sola. Queremos que salir a la calle de noche no sea igual que nadar herido entre tiburones. Queremos que por ser laburantes, no tengamos que demostrar que no necesitamos el crédito inmobiliario que solicitamos.

También queremos que al enfermarnos de alguna peste, no debamos depender de si Moreno tiene un buen día, o no. Queremos poder tomarnos un tren sin rezar un Rosario antes. Queremos cobrar el sueldo sin que el Estado se sienta parte de nuestro esfuerzo y nos meta un impuesto al trabajo. Y queremos que la democracia no sea entendida como el mecanismo mediante el cual una porción de la sociedad se impone por sobre el resto. Básicamente, queremos que nos dejen ser felices a nuestro modo, sin joderle la vida a nadie.

Y para querer todo esto, no es necesario formar un partido y ganar una elección. Tan sólo es el deber de los que ya están en el poder. Si por exigir que no nos quiten el derecho a vivir sin que nos rompan las tarlipes, nos acusarán de ser fachos, genocidas, neoliberales, nazisionistas, gorilas, golpistas –todo esto sin saber nada de nuestro estilo de vida o creencias- no hay ningún problema. Ante cada defensa del modelo que hagan, los acusaremos de defensores de ladrones. Al menos esto último es comprobable.

Martedì. No es kirchnerismo. Es kirchnereo.

 

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485 respuestas

  1. Cuanto gorilaje, odio y repetición. Hablan de debatir…por favor. Gobernar es acción política, transformar, eso les molesta. Ganen elecciones, digan a quien van a votar, propongan como solucionaran los problemas que dicen que el gobierno no resuelve, aseguren que son puros. Hay odio al kirchnerismo en el blog, sirve solo para el ego y el autoconvencimiento de los que quieren destituir a este gobierno. Laburen vagos de mierda y no se quejen que mal no les debe ir sino no perderían tanto tiempo en este blog de mierda.

  2. El Vigia:

    Le respondo aquí (podría apostar lo que no tengo a que lo va a leer, su ego herido, calculo, le va a impedir contenerse), el lugar que entiendo es el pertinente.

    «A ver. Y sí, cuando hay serios problemas de lectocomprensión todo puede llegar a parecer ad hoc. La vida es una grande y permanente sorpresa en estos casos.»

    Es posible, pero no es mi caso. Además, solo me parece ad hoc lo que es ad hoc.

    a) justamente, por eso está dirigida a su interlocutor (yo, en este caso). Y la pregunta no tiene guiños que permitan descifrar socialmente que es retórica (me pregunto, a esta altura, si conocerá el significado de la expresión «convención»)

    b)«…Pero en este caso, es una pregunta retórica. No porque se justifique a sí misma (como si lo necesitara), sino porque se lo cuento yo, que la hice. Eso es un aserto. Una afirmación…»
    ¡Justamente! por ello su caracterización posterior constituye un argumento ad hoc (gracias, por darme la razón)

    «La diferencia es que la pregunta es mía, y sé lo que dije y cómo lo dije.»

    Impagable… Con este «criterio», prácticamente no existiría concepto de «ad hoc».

    1) fantasee lo que quiera (de hecho, lo viene haciendo, y con creces), al fin y al cabo es gratis (creo, aunque no tanto para su lastimado ego) pero en este caso estamos en presencia de otro argumento ad hoc, no de un guiño.

    2) Si a Ud. no le parece así, reitero, remítase a la respuesta 1 del comentario anterior. Está muy clarito, incluso para Ud.

    «Sé que no es fácil tratar de herir mi ego, o cualquier otra cosa conmigo»

    Una «defensa» que podría atribuirse a alguien que ha visto humillado su ego una y otra vez (y sí, me siento Steven Seagal). Por lo pronto, admite que tiene un ego de ciertas proporciones. Ahí ya perdió (¡qué fácil que me la deja!) Nada más fácil que herir el ego de un posible egocéntrico. Ahora entiendo (lo sospechaba) por qué fue y es tan fácil revolcarlo por el piso y por que vuelve a poner el cuerpo para que vuelva a revolcarlo por el piso una y otra vez.
    Si es egocéntrico, lo más probable es que sea (como he demostrado) muy vulnerable.

    El resto, lo mismo de siempre. Ud. ataca estérilmente. Yo me defiendo. Su ego cada vez más herido. Y no me quiero revolcar. No se confunda. Lo he revolcado a Ud. una y otra vez por el suelo: dos cosas bien diferentes. Que Ud. no lo quiera reconocer es otra cosa, pero lamento informarle que, salvo que RDP elimine los intercambios, mi afirmación en este sentido es algo que se puede constatar empíricamente.

    Por supuesto, al parecer esto seguirá como lo anticipé en mi comentario anterior. Ud. sabrá por qué necesita atacarme en nuevas entradas. Pregúnteselo y respóndaselo, tal vez encuentre una respuesta que no está buscando ni esperando, pero que le servirá para restañar las heridas de su lastimado ego (para restañar, primero es imprescindible dar cuenta de la existencia de heridas)
    Mientras tanto, no se desangre.

    PD: la música de Bruce Springsteen no es precisamente la que más consumo.

  3. Steven:
    Ya vi que está la nueva entrada. Mi navegador abre la última ventana, así que le contesto por acá rapidito y luego si quiere, ya sabe.
    A ver. Y sí, cuando hay serios problemas de lectocomprensión todo puede llegar a parecer ad hoc. La vida es una grande y permanente sorpresa en estos casos.
    Para que no empiece a falaciar (sus falacias, no las mías), note los siguientes detalles: “cuando hay”, “puede llegar a parecer”, “en estos casos”, entre otros.
    a1.3) Mi respuesta empieza después de mi pregunta retórica. Me siento redundante teniendo que explicar esto a alguien que parece conocer un montón de cuestiones lingüísticas y poéticas. En fin, no dejo de sorprenderme. ¡Cuánta razón tenía don Albert cuando decía que no estaba seguro de que el universo fuera infinito!
    b-mol) (Suponiendo, siempre suponiendo, que no) Ciertamente no es condición suficiente, está de acuerdo conmigo. Pero en este caso, es una pregunta retórica. No porque se justifique a sí misma (como si lo necesitara), sino porque se lo cuento yo, que la hice. Eso es un aserto. Una afirmación. Igual que la suya de que no es retórica. La diferencia es que la pregunta es mía, y sé lo que dije y cómo lo dije. No es la primera vez que tengo que indicarle este tipo de cosas. Remítase al “cuando hay”.
    1 celeste punzó) Bien usado el “suelo”. En este caso, se le escapó uno. No es grave. Lo grave es seguir insistiendo con semejante estupidez; ante cualquier dura, remítase a mi respuesta b-mol.
    2 pi radio) ¡Jajajaja! Sí, póngale h. Remítase a 1 celeste punzó.

    El resto: ¡pobre!, se esfuerza, ¡ternurita! Es un mérito, se lo reconozco. Sé que no es fácil tratar de herir mi ego, o cualquier otra cosa conmigo. Si es por el ego, siga insistiendo; quizás, por ahí, en una de esas, a lo mejor, quién le dice, con suerte, capaz, puede ser que logre algo. Si es por “otra cosa”, le repito: usted me confunde, yo no soy uno de esos. Me siento halagado, curioso tal vez, pero no, gracias, paso. Si quiere revolcarse, seguro que va a encontrar mejores candidatos, y (también) seguro que no me voy a interponer.

    Para que no se sienta mal, éste (como otros antes, aunque no todos) se lo cierro yo. Si quiere seguir, ya sabe dónde encontrarme. No ha visto ni la punta del témpano de lo sistemático que puedo llegar a ser (y lo más probable es que no vea mucho más, tampoco). Pero no se desarme en amenazas vanas, para mí sigue siendo un montón de letritas inocuas, con una pobre alma torturada detrás. Ésa es la parte que me preocupa y adonde van mis oraciones.

    Bruce

  4. Anónimo (31 de octubre de 2012 17:28 ): no dije que «fuera» Steven Seagal, dije que frente a El Vigía (por empíricas razones) «me siento» como Steven Seagal (ya que utilizo sus propios ataques en su contra, tal y como hace Steven Seagal cuando exhibe una de las disciplinas marciales que practica ante las cámaras).
    A leer mejor para la próxima.
    A propósito. Gracias por tomarse el tiempo para (aunque mal) leerme.

  5. Que pedazo de pelotudo que sos Marcelo. Escuchas que alguien dice «judio» y te pones como loca. Estoy a favor de los paisanos y en contra de Uds. Ladrones que ahora se quieren afanar la de la D AIA. No hay nadie mas Nazi que Uds defensores de Iran…..

  6. Marcelo….una decada estuvieron….y nada. Una decada al pedo.

    Volvio la inflacion (la hiper se ve en el horizonte). Asi no nos olvidamos de Alfonsin…

    Volvieron los desaparecidos y la mano dura contra minorias…Asi no nos olvidamos de Isabelita.

    Volvio la corrupcion asi no nos olvidamos del Turco

    Volvio la ineptitud economica, asi no nos olvidamos de los milicos…

    Todos los males concentrados en una sola letra…la K.

    Los pobres son cada vez mas pobres los del medio son cada vez mas pobres…menos los que gobiernan…ellos son cada vez mas ricos gracias a pelotudos traidores a la patria como Marcelo.

    Marcelo…no te das verguenza a vos mismo?
    Hace un pozo y matate escoria

  7. El Vigia:

    Nuevamente, agregando ad hoc una característica no especificada con anterioridad.

    a) si le está respondiendo a alguien y pregunta «¿qué habrá querido decir?», luego de citarlo, una de las interpretaciones posibles es que está dirigiendo su pregunta a su interlocutor (de hecho, lo está haciendo: no se presta a demasiada interpretación; Ud. me está interpelando claramente ergo se está dirigiendo a mi)

    b)que su pregunta no me tenga como destinatario (me tiene como destinatario, en este caso, insisto, pero supongamos que no)no es condición necesaria para que sea una pregunta retórica

    Respondiendo sus preguntas:
    1) No, los guiños suelo captarlos, aún los más sutiles, sucede que en este caso estamos en presencia de otro argumento ad hoc, no de un guiño.
    2) Sí, aprendí incluso a hacerlo antes de tener acceso a internet. Si a Ud. no le parece así remítase a la respuesta 1.

    El resto:

    -No hay protección de mi parte, creo más bien que hay un ego profundamente lastimado (el suyo) y un recurso(tan frecuente por estos lares) a la apelación improcedente de la proyección cuando se lo señalo.
    – No lo estoy sugiriendo siempre (lo del «canté pri») sino cuando lo amerita la ocasión (otra afirmación del consecuente que escribe, para variar).
    De todos modos, Ud. repitió algo que yo ya había dicho sugiriendo que yo no lo había dicho. Creo que esta praxis puede tener bastante que ver, también, con la necesidad de restañar las heridas de su lastimado (por este servidor) ego.
    «una miradita atrás» Módico eufemismo para evitar reconocer que hizo lo que dijo no iba a hacer.
    – Respecto de las entradas viejas, ya dije. Le respondí en el lugar que entiendo (por las razones que ya expuse) es el más pertinente.
    Al parecer, seguiremos así. Ud., atacándome en un nueva entrada. Yo, cerrando los «debates» (como de costumbre) de la entrada anterior y palizeándolo (defensivamente) una vez más.
    A propósito, esta praxis (la suya) parecería entrar en contradicción con lo sugerido en su misiva del 30 de octubre de 2012 11:35 en respuesta al anónimo.
    Digo…

    ¿Para qué me ataca en las nuevas entradas si yo no me dirijo en principio a Ud. en las mismas? ¿No se dio cuenta que yo solo me dirijo a Ud. cuando me ataca, para cachetearlo (defensivamente: ya le dije que me siento como Steven Seagal frente a Ud.) y darle de beber de su propia medicina?
    A mi no me molesta (de hecho, me causa cierto particular placer revolcar por el piso a gente como Ud.); lo que resulta llamativo es verlo, tal vez, lloriquear con terceros (meter a terceros -no es la primera vez que lo hace- en un intercambio bilateral… toda una actitud…)porque le respondo cuando Ud. es quien propone los ataques (sistemáticos).

  8. Pasó una década de hegemonía kirchnerista. Durante todo este tiempo mantuvieron la emergencia económica y usaron -y abusaron- de los superpoderes del PEN. Nadie puede acusar a la oposición de obstruccionista porque directamente no existe. Es decir, los logros y las cagadas de este ciclo les pertenecen en exclusividad, como no le ocurrió a ningún otro gobierno a lo largo de toda la historia.

    El mundo no le podría haber jugado más a favor: con crecimiento a tasas chinas, viento de cola, soja a U$S 600, desendeudamiento, supervits gemelos y la mar en coche… ¡para terminar con las provincias en default y con más de 1000 puntos de riesgo país superando a Venezuela, Irán y Ecuador!

    ¿Será posible que todavía haya giles que crean que de la mano de algunos de estos chorros ineptos el país tiene salida?

  9. Marcelo e y?

    Tanta moralina tanta moralina y al final los peronistas se salieron con la suya. Tienen mayoria gracias a unas fraudulentas elecciones testimoniales.
    Sus principales figuritas ya no pertenecen al movimiento K…Massa, Scioli y…..Nacha!!!!

    Se les viene la noche y uds se van a tener que poner a laburar….

  10. Pero cómo es la cosa… ¿Scioli es del palo o no? Porque a la hora de buscar votos siempre lo tuvieron en cuenta, ya sea para llevarlo como vice, como gobernador de la provincia que equivale a medio país o como candidato testimonial (cuando vieron que el totuer en las encuestas se desplazaba al mejor estílo Felix Baumgartner), pero resulta que cuando lo tienen que votar a él solo, resulta que les da como asquito.

    No muchachos, la cosa no es así. Para votar candidatos que te gusten, andáte a algún partido de putos u de burgueses. Los soldados del Proyecto y de la causa K están para otra cosa (¡Vista derééé… Chá!!!!)

  11. Veamos.

    Marcelo:
    No, nada.

    Cosmo:
    ¿En una conversación en vivo también necesita que le dibujen los guiños? ¿El hecho de que –entre otras cosas- la pregunta no estuviera dirigida a usted no tiene nada que ver? ¿En todos sus años de Internet todavía no aprendió a distinguir las gesticulaciones detrás de las frías letritas? Trate de no proyectar en mí las heridas de su propio ego. No por mí, que no me molesta en el más mínimo. Por usted, es muy feo engañarse así, además de inútil.
    Respecto del mamarracho, yo sé, usted (creo que) sabe, Néstor sabría, etc. Sé que no se trata de un “canté pri”, así como nunca se trató de eso (usted sabrá por qué siempre lo está sugiriendo). Como ve, estoy de acuerdo con usted en no llamarlo debate, por lo que usted está de acuerdo conmigo, o sea que ambos estamos de acuerdo, es decir… (dígame si voy muy rápido).
    Respecto del mamarracho anterior… ya dije. Es más, ya se viene la entrada nueva. Una miradita atrás es una cosa (así supe lo artero y mañoso que puede llegar a ser –y se lo hice notar, by the way), pero ya dos… En fin. ¡Para qué volver una y otra vez cinco, diez, quince entradas para atrás para seguir un intercambio con un interlocutor no válido. Usted me confunde, yo no soy de esos.

  12. Opo

    Depende el escenario

    Contra Carrió, Macri, Binner, Alfonsinito, De Narváez, R. Saá

    Glup!

    Berp!!!

    Perdón, el sapo era medio indigesto.

    Contra Pino…y poco mas

    No.

  13. A ver.
    La pregunta en cuestión no tiene ningún guiño que permita entender que es una pregunta retórica. Ud. la transforma en retórica ad hoc, tal vez porque la respuesta parcial que le di constituye una dura bofetada más que recibe su lastimado ego.
    Respecto del «debate»; Ud. sabrá por qué repitió algo que yo ya había dicho sugiriendo que yo no lo había dicho. No se trata de «canté pri», sino de evitar redundancias o, en todo caso, admitir que está (este punto) de acuerdo conmigo, entre otras posibilidades.
    Respecto del «debate» anterior, insisto (yo también se lo repetiré las veces que considere necesarias), ya le respondí en el lugar que entiendo es el indicado. La «mecánica» del blog que Ud. supone es sólo suposición suya (a no ser que exista un reglamento blogueril ampliamente convencionalizado y consensuado que prohíba expresamente seguir discusiones en entradas antiguas ¿existe?).

    By the way… Ud. también había respondido en una «entrada vieja» pese a sugerir en el comentario anterior al referido que no lo haría.

  14. Como digo siempre hoy le toca a mi vecino y me hago el boludo pero mañana vienen por mi……., diganle la frase al traidor de Diego Virzt, shultz, Timerman, Kuznesoff, el de Metro y medio etc, que cuando vayan a la DAIA se van a encontrar con uno de La Campora que ya les esta «midiendo» la caja…….