Elecciones

Adelantarían las elecciones legislativas a nivel nacional para el 28 de junio. Porque sí, porque se les cantó o porque 3 meses más así, significaría una derrota. Todavía no está confirmado, pero en el transcurso de esta tarde, se sabría oficialmente. Al menos una buena, no lo tenemos que aguantar a mitómano con cara de adicto al porno de Florencio Randazzo. Cristina le suspendió la conferencia de prensa y sale ella a hablar en unas horas.

Cualquiera puede llegar a Ministro. No cualquiera puede ser como Randazzo.

Antes que nada, estaría bueno recordar la última vez que se hizo algo por el estilo. En 2007, Jorge Telerman adelantó las elecciones para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las mismas iban a ser en junio, pero él, consiente del desplante oficialista y que Filmus podría arrastrar muchos votos de la elección presidencial y Macri muchos más del voto bronca, decidió adelantarlas por sorpresa y ver que onda. No le salió bien. No entró ni en el ballotage. Pero al menos hizo un buen número para quien nunca se había presentado a una elección más que como vice.

Octubre queda a la vuelta de la esquina si lo pensamos en tiempos políticos. Pero si lo analizamos desde los números de la realidad, queda lejos. Muy lejos. El dólar sigue subiendo, para octubre si no está a 4 pesos, le pega en el palo. La inflación de febrero que tiró el INDEC no creo que sea mayor al 0,4%. Es más, hay quienes estiman que en realidad fue menor, pero decir la verdad hubiera significado reconocer algo que todos ya sabemos. Estamos en recesión. Se gastaron 2 puntos del PBI en actos públicos, publicidad oficial y otras yerbas. La plata del ANSeS probablemente ya haya desaparecido entre heladeras, biciletas y calefones y por eso el Banco Central tiene que vender dólares que pide prestados a la Banca Privada para frenar la suba de la divisa. En cuanto a las reservas del Banco Central, mejor no recordar que hace tiempo que nadie dice dónde están.

A ello hay que sumarle el termómetro de la gente. Nueve asesinatos diarios en el Conurbano bonaerense (todos en ocasión de robo, por las dudas que me vengan a hablar de que un homicidio es impredecible), Moreno que dice que con 14 pesos diarios come una familia tipo, lanzan planes para cualquier cosa menos un Plan Llegá a Fin de Mes.

Las instituciones también están absolutamente corroídas y la Corte Suprema de Justicia lo único que ha hecho al respecto es pedir más plata. El Fiscal Garrido renunció, luego de ver como sus investigaciones no avanzaban en nada y los Jueces se le cagaban de risa en la cara. Todas las causas por corrupción y negociados en el Gobierno de Cristina quedaron sin un Fiscal que las instruya.

Lo cierto es que la oposición está bastante mejor parada de lo que parece si la comparamos con el oficialismo, aunque cuenta con el problema de los últimos 20 años, la disperción de los votos. Además, existe una fuga de adeptos a la caja oficialista que se están yendo en hilera desde que tomaron conciencia de que se queman para siempre. Sin embargo, también nos encontramos con que Macri, Solá y De Narváez estan juntitos. La Carrió anda juntando gente por todos lados y Cobos ya sumó un poroto en Catamarca. Pero si en algo coinciden tanto oposición como oficialismo, es que no tienen listas armadas.

El PRO todavía no se decidió si Michetti es candidata a Diputada, a Senadora o la mandan a Operación Triunfo. Y son cosas que no deben entender ni ellos. Una mina que tiene una imagen positiva (injustificada tal vez desde lo que es su gestión de bajo perfil) lo suficientemente alta como para ingresar al Senado, allí donde el partido de Mauri no tiene ninguna banca. Carrió todavía no decidió si presenta a alguien por la Coalición Cívica o los trata de corruptos y se crea un nuevo partido. Y el Frente para la Victoria está a punto de ofrecerle a Marcelo Tinelli encabezar la lista de Diputados Bonaerenses con tal de hacer un buen número. Total, ya le habrían dicho a Carlotto hace seis meses.

Estas decisiones de adelantar elecciones son manotazos de ahogado. Que lo haya hecho Telerman hace dos años atrás, sería más entendible pero no deja de ser una medida de urgencia. El Gobierno Nacional lo había dejado en banda por una pelea entre el pelado y Alberto Fernández que consiguió que Macri ganara en todos los barrios de la mano del narcodiputado Ritondo. Al entonces Jefe de Gobierno no le quedaba otra jugada que hacer eso o irse a la casa sin pelear.

Cuando alguien adelanta algo que tenía previsto para otro momento, es porque se siente herido en su orgullo. Desaparece el sentido común y sale a la superficie el ego extremo que ciega y no permite entender que hay otras opciones, que hay otra forma de entender la política y la vida. Está en nosotros saber que hacer con eso. Si le hacemos el juego al ego y nos creemos las mentiras que tendrán para decirnos. O si aprovechamos la oportunidad de recordarles que nosotros somos soberanos y adultos y elegimos lo que nos parece mejor para nuestras vidas.

En definitiva, ellos no gobiernan. Gobernamos nosotros, a través de ellos.

Viernes. Hoy publiqué tarde, pero estoy.

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