Si los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, los gobiernos tienen los cancilleres que mejor los representa. Nadie mejor que Timerman para ser la vidriera ante el mundo de nuestro modo de gobernarnos. Todavía caliente por la cagada a pedos de Cristina ante el salto con garrocha que hará Obama desde Brasil a Chile, decidió poner toda su capacidad diplomática para convencer al Groncho Americano de que se de una vueltita por Balcarce 50: empezó a atacar a Estados Unidos vía twitter, que es algo así como cavar una trinchera con un escarbadientes.
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Un Canciller de otro planeta. |
Se enteró por ahí que la Policía Metropolitana tenía un par de delegados en la International Law Enforcement Academy de El Salvador, una escuela de perfeccionamiento policial bancada por Estados Unidos. Más rápido para entrar a Twitter que para consultar a un asesor, tiró que sentía miedo por que los Estados Unidos estaban entrenando en técnicas golpistas y represivas a los Metropolitanos, como entrenaron a los militares en la Escuela de las Américas de los `70.
Diría que quedó en orsai, pero le tiraron un centro y fue a cabecear a la cancha de al lado. La Policía Federal Argentina, comandada por la ex funcionaria de la Alianza, Nilda Garré, también participa del curso de perfeccionamiento.
El jueves pasado, mientras en la Rosada decían «yo no fui» ante la pregunta de quién tuvo la genial idea de mandar a encanar al Momo Venegas, Timerman se puse el traje de superhéroe y salió a enfrentar al imperialismo yanqui. En la Aduana de Ezeiza, donde el festín del contrabando hace que Ciudad del Este parezca Galerías Pacífico, tuvieron la genial idea de requisar un avión militar norteamericano que traía material para el entrenamiento del GEOF, grupo de ex elite de la Federal, y se encontraron con material que no estaba declarado. Mientras en Estados Unidos pedían explicaciones, Timerman responde que «había material sospechoso que podía servir para interferencias telefónicas, material caratulado como secreto, armas, y drogas que no estaban declaradas».
A esta altura, no se si vale la pena analizar qué entiende Timerman por «material secreto destinado al entrenamiento de fuerzas de elite», pero suponemos que Estados Unidos está gravemente avergonzado y arrepentido por este inconveniente. Creemos fehacientemente que ese paisucho que poco conoce de entrenamiento policíaco no sabe como pedirnos disculpas. Y también sostenemos que son versiones falaces aquellas que vinculan este accionar diplomático con las pocas ganas que tiene Obama de ver un país más decadente que su Kenia paterna.
Lo cierto es que los tenemos con los huevos en un puño. Esto es para aquellos que pensaban que nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto es un boludo que cargar a Martín Redrado por medirle el aceite a Luciana Salazar en la misma semana en que nos enteramos que Cristina tenía cervicalgia producida por el peso de los cuernos que le clavó «Él». Yanquis y vendepatrias, sigan chupando. Seguimos ganando.
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Asesor Estrella |
En tanto, Aníbal Fernández se cansó de alimentarse de las pizzas que le pasan por debajo de la puerta de su despacho y salió de la Casa Rosada a tomar un poco de aire al programa de Víctor Hugo, donde criticó las políticas de la década del `90 por ser las causales de la situación de marginalidad de hoy en día. También mencionó que los problemas de la delincuencia juvenil no se resuelven con bajar la edad de imputabilidad y que las verdaderas causas son la pobreza, la marginalidad, la falta de contención y un montón de puntos más, que serían muy interesantes si hubieran asumido ayer, pero que al tratarse del Jefe de Gabinete de un Gobierno que lleva más de 8 años, no dejan de ser una boludez supina.
El hecho de que se le olvidara mencionar que durante esa década nefasta fue Intendente de Quilmes, puntero de la campaña Menem Presidente 1989 y 1995, Senador Provincial, Convencional Reformista de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y, oh casualidad, Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, se debe al síndrome Gran Hermano que viene padeciendo desde hace un par de meses. «La Casa late», afirma que le dice Wilson, una pelota de volley que pintó a mano luego de ver El Náufrago y a la que conserva como su único asesor.
Por suerte, nada es tan grave. Después de todo, ya volvió el fobal.
Martes. Viendo la calidad de las Milangas para Todos y de la Canasta Escolar para Todos, entiendo por qué nadie reclamó aún el Plan Trolas para Todos.