Por Una Cabeza

Todos con Moyano
Mientras en el kirchnerismo todavía buscaban cómo hacer para que Corpacci Saadi dejara de tirarle flores al tío Ramón y a la Presi al mismo tiempo, a Moyano se le inflaron las tarlipes con eso de ser el malo de la película y salió a marcar la cancha. Yo también estaría nervioso si mi exhorto quedara a disposición de un tipo como Oyarbide, pero en el caso de él, y en honor a la amistad que los une, no fue tan grave. En cuestión de horas, la vedette de Comodoro Py salió sorteado con todos los números en la mano, Moyano llamaba a un paro nacional, Viviani se fumaba tres atados de puchos ante las  cámaras, Llermanos decía que Moyano es pobre, Timerman cortaba clavos con el culo llamando a Suiza para arreglar el despelote y Julio De Vido le habría ofrecido hasta el alma a Huguito, pero Mandinga no aceptaba devolverla. 
El líder de la CGT se la veía venir. No movió un dedo cuando cayó en cana Zanola. Algún chivo tenía que haber por los medicamentos. Tampoco levantó siquiera el teléfono cuando encanaron a Pedraza, quitándose del medio a uno de sus socios en el Belgrano Cargas. Sin embargo, cuando fueron por Venegas, se le frunció el upite. Es que el Momo le había dicho, un par de semanas antes, «primero vienen por mí, después seguís vos.» 
Todos con Pedraza
Un poco de bombos, llamadas que vienen, mangazos que van, extorsiones que vuelan y la amenaza de parar el país para que dejen de perseguir al bueno del Hugo. El Gobierno Nacional, que hace tres años viene coleccionando carpetitas con las causas judiciales, entendió que Moyano, antes de caer, es capaz de prender la turbina de un Boeing sobre una laguna de mierda y que la misma salpique desde Ushuahia hasta La Quiaca. Y Moyano tiene razón. Después del asesinato del tesorero, las causas por las muertes de sus épocas en la CNU y ese temita de la mafia de los medicamentos, caminarlo por menos de dos palitos verdes, cuando la AFIP se hace la boluda con la estancia de 4 mil hectáreas que tiene cerca de Bahia Blanca, suena a chiste. 
Promediando la tarde, Aníbal Fernández aparecía con vestidito rosa, dos colitas y una chupaleta diciendo que «todos los días dicen un montón de cosas malas de Moyano y nadie hace nada.» En 678 hablaban de un megaoperativo de Magnetto contra el movimiento obrero y le pedían que no se caliente más. Tiempo Argentino se quejó de que Suiza no devolvía el oro del nazismo, pero que investigan a una empresa argentina por 1,8 millones de dólares, para después afirmar que todo se trató de un plan y que «el Estado Suizo lo desenmascaró con nueve palabras: Moyano no está siendo investigado.»  Y todo en la misma nota. 
Fue interesante ver como el ala pseudoprogre que propugna por una Cristina despegada de la burocracia sindical, se pasó todo el viernes festejando y tirando mierda contra don Hugo, para finalmente tragarse un escuerzo ante la evidencia del apoyo total del Gobierno al único indicio de poder real que tiene el modelo Nac&Pop en la calle.
Finalmente, cuando Moyano entendía que el método «El Colchón de Néstor» es más efectivo y libre de metiches fiscalizadores bancarios, nosotros dormíamos. Si le hubiésemos puesto onda y hubiéramos provocado lo suficiente, pegábamos un paro de tres días y no laburábamos hasta la semana que viene. 
Mientras nos reponíamos de la tristeza de tener que ir a trabajar el lunes gracias al permiso de la CGT, el domingo nos traía un programa mejor que cualquier partido de Futbol para Todos. La eleccion para Gobernador de Chubut fue más emocionante y divertida que el gol de Palermo a Perú en tiempo suplementario bajo la lluvia torrencial. 
Apenas cerrado el comicio, con el 3% de las mesas escrutadas y una encuesta de Aurelio en la mano, en el bunker del Frente para la Victoria afirmaban que ganaban «por dos puntitos.»  Tres horas después, denunciaban irregularidades y falta de transparencia electoral, mientras ponderaban que «al menos Aresco está mejorando la puntería» en clara alusión a los 6 puntos de ventaja que anunciaba la consultora en favor de Néstor Kirchner para las elecciones de 2009.  
Si en Catamarca los kirchneristas festejaban por haber ganado en un escenario que concentra el 0,6% del padrón electoral, es lógico que les duela Chubut, donde además de haber ganado el candidato de Das Neves, se encuentra el doble del padrón del domingo anterior. Sin embargo, más allá de las proyecciones que haga Artemio -que en 2009 superó a Aurelio, afirmando que Néstor ganaba por 9 puntos de diferencia- respecto de las seguras futuras victorias en Misiones, Salta y Tierra del Fuego, todas esas provincias juntas, suman tan sólo el 8% del electorado nacional. Sería un escenario tranquilo para el FpV si tuvieramos un sistema más equitativo para las provincias. Lamentablemente para todos, la verdad de la milanesa se encuentra en el conurbano bonaerense, donde se encuentra el 30% de los votantes. Hasta entonces, cualquier tipo de festejo de un lado y del otro en base a proyecciones y efecto contagio, suena a pura expresión de deseo.
Lo peor: Das Neves hablando de la victoria de los militantes del campo nacional y popular con Javier Castrilli al lado. Las expresiones «Activia da resultado» de Das Neves y Solá, recién pasada la medianoche y la cara de poker de Eliceche denunciando irregularidades electorales, representando al partido de los acarreados, los documentos dobles, los electrodomésticos de campaña, el secuestro de DNI y los planes sociales condicionales.
Lo mejor: Unos días atrás, Cristina estuvo en Chubut para apoyar la candidatura de Eliceche, a quien llamó publicamente por su apodo -Ganso- e instó a los votantes a que lo acompañen con el sufragio. Como argumento, recordó que las grandes obras de Chubut las hizo Néstor y habló de las bondades de su gestión. Del Ganso, ni palabra. 
Lunes. Se me ocurren muchos chistes con la derrota del Ganso Eliceche, pero no da.

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