Realidad Virtual

Y se inauguraron las sesiones ordinarias del Poder Legislativo Nacional. Diez manzanas a la redonda del Congreso, todas las calles cortadas. Como nos tienen mal acostumbrados, el recinto plenario parecía la cancha de Cambaceres en medio de una nube de papelitos. Cristina entra caminando, saluda a Cobos, felicita a Pantriste Pampuro y pide «el librito» para firmar. El librito donde han firmado todos los presidentes de la democracia desde Urquiza para aquí. Le pregunta a una Diputada como tiene las mechas, se las acomoda y entra al recinto. Saluda, hace que se emociona, se toca la teta izquierda con las dos manos, no sabemos si como muestra de afecto o para acomodarse el bulto.

Una muñeca inflable en el Congreso. Y un Pingüino inflable en la puerta.
Euforia en los palcos, banderas colgadas y empieza a escucharse La Marchita de los Muchachos Peronistas entonada por un coro compuesto por un 3% de militantes alucinados en que este es un gobierno de justicia social, 37% de contratados buscando la renovación, 27% de ñoquis que ofician de «trabajadores sociales» y un 43% de estudiantes crónicos universitarios de pasado socialista devenidos en neokirchneristas de la mano de Dante Gullo. Algún que otro diputado medio gagá se prende en el cantito haciendo la V con una mano con ayuda de la otra. En un grado de honestidad, Kunkel no canta.

Activia reloaded. Tira besos a los palcos. Los muchachos le piden que mejor les tire contratos.

Cual promotora de la nueva versión cinematográfica de Alicia en el País de las Maravillas, la Presidente contó que ella es mandataria del país real y no del país virtual. El país virtual, para ella, es el que muestran los medios opositores, donde todo está mal. Por decantación, el país real es el que no muestran los medios, en el que todo está bien. Pero hay cosas que a mi se me confunden. No se bien si se ubica en el país virtual o el real su pasado de perseguida política, luchadora incondicional de los derechos humanos, mujer desinteresada, humilde y a la que todo le cuesta el doble por la misoginia de esta sociedad. No se dónde ubicar su crecimiento patrimonial.

Ronald Mc Donalds sin tintura y la hermana de la Presidente, también estuvieron en el acto. Por orden de Cristina, tenían que pasar bien desapercibidas. A ver si se daban cuenta que no era genética esa cara brillosa.
Ella ubica en la realidad que en la Argentina está todo bien y que si los precios suben es por el crecimiento del consumo. Es parte de su particular realidad que la gente está bien porque el turismo interno creció, a pesar de que los viajes al exterior cayeron y que sólo el 0,5% de la población argentina pudo hacer un viaje de una semana. Para ella, en cambo, es mera virtualidad que el precio de la carne se haya ido a las nubes. Es producto de la fantasía que la compra de 2 palos verdes para adquirir el porcentaje de un hotel sea una falta a la ética. Al igual que su marido, considera que el hecho de que el electorado y la opinión pública -aún menos generosa ésta última- le hayan dado la espalda. Pero ella habla.

Y tanto habla que todo se confunde. Dispara datos estadísticos como si algún legislador le prestara atención, como si a alguien le importara dentro y fuera del recinto. En su realidad, la burbuja del capitalismo se derrumbó en la peor crisis de la que se tenga memoria. El hecho de que su Gobierno también sea capitalista, es mero producto de la virtualidad, acá la bolsa de comercio no existe, el sistema monetario es el trueque y la renta financiera es producto de la fantasía. La Gran Depresión del ´30 no existió, las crisis sociales del siglo XIX fueron cosa de otra dimensión, la economías de Europa en la posguerra son inventos de Clarín y en Estados Unidos están viviendo en chozas.

Luego apela a la emoción fantasiosa al contar que un jóven se les acercó una vez a ella y Néstor para sacarse una foto ya que no tenía padres. Y las Madres de Plaza de Mayo aplaudían. Cualquier similitud con el guión de un capítulo de Los Simpsons, pega en el palo. Este país ya es joda, realmente. No nos queda nada para tomarnos en serio. Un terremoto en Chile que los deja hechos pomada, y la Presidente leyendo la lista del almacen en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. 400 toneladas de arroz, 400 de fideos, 100 de salame, 100 de paleta y un cuarto de fiambrín. Los muchachos del impenetrable chaqueño por primera vez encuentran sentido a tener una ley de medios que impida que les hablen de como regalan comida a países económicamente más fuertes que nosotros.

Dos talles más. La carne de cerdo tiene contraindicaciones.
En el país de la realidad del Merengue con Peluca que tenemos por mandataria, no tenemos hambre, no tenemos desocupación, crecimos a tasas chinas, Brasil no es lider regional, Obama nos debe pleitesía, Chile necesita de nuestra ayuda, Uruguay no existe, Colombia es facista, Venezuela es la República de los Niños, la Revolución Cubana está más vigente que nunca, ellos perdieron por poquito y a nivel nacional ganaron, el electorado se equivoca al votar, la oposición vende humo, Perón era un muñequito de Evita primero y de López Rega después, Menem fue un dictador que tomó el poder y gobernó sólo, Duhalde no los ayudó en nada, los que se van de sus filas son traidores, a Cobos se lo pusieron engañosamente los gorilas, Clarín siempre fue opositor, Orlando Barone es independiente, la represión de Gendarmería en Santa Cruz nunca sucedió, la fortuna la hicieron ganándose el Loto diez veces al hilo, las valijas bolivarianas fueron una operación de los servicios de inteligencia norteamericanos y ellos son el mejor gobierno de los últimos 200 años.

Lunes. Para arrancar el mes, esto es demasiado.

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